domingo, 25 de diciembre de 2011

La Navidad

Ya es Navidad. La gente comienza a escribir correos, mensajes con el móvil, entradas en el blog, alguna carta en papel o postal y todo... Y parece que fue ayer cuando celebrábamos las del 2010-2011. Nunca nos cansaremos de decir que el tiempo pasa muy rápido. Pero bueno, dejemos a un lado todo eso y vayamos a lo que de verdad importa...

¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Porque es la mejor época del año. Bueno, tal vez le sea duro competir con el calor del verano, la belleza del otoño y la sangre alterada de la primavera, y eso que no está el frío del invierno, pero sin duda para mi es la mejor época. Siempre me ha gustado la Navidad. Y se preguntarán algunos que me conozcan bien, ¿cómo puede ser que yo siendo tan "pesimista" me haya dedicado a decorar el blog, desee felices fiestas y no vea ninguna pega en todo esto? Porque todo hay que decirlo, el Corte Inglés, por decir uno, se saca las uñas todos los años, como con otras celebraciones como en San Valentín, el día del padre/madre/hijo/tía abuela/desconocido/lo que sea. Pero precisamente porque es Navidad no me importa. Es tiempo de apartar las penas, olvidar los problemas y sentirse bien, feliz, a gusto con amigos y la familia. Si no nos dedicamos aunque sólo sea un par de semanas a estos factores de la vida, ¿qué sería de nosotros? Hay que tener espíritu. Al fin y al cabo es el fin de un año, y el comienzo de otro nuevo. Y algunos hacen balance de lo hecho... tal vez haga yo lo mismo más adelante, parar a reflexionar acerca del año y de todas las cosas que han tenido lugar en él... no sé, me gusta a idea, pero cuando esté más inspirado, porque ahora no lo estoy para nada, lo habréis podido notar... Y luego está la comida, cómo no, que es exquisita y variada, con tanto dulce... ¡ay, los turrones, cómo nos vuelven locos a muchos! Y el gran -sí, lo digo por su peso- Papa Noel, y los Reyes Magos, que risa me dan, con sus regalos para los niños, y para los no tan niños. Me da nostalgia pensar en la ilusión que sentíamos años atrás, cuando todo no era un cuento, cuando era real. Esa es una de las muchas cosas que desaparecen al fin y al cabo... pero una de las mejores. Y es por todo ello en definitiva por lo que la Navidad me gusta mucho. Pero no os engañéis, toda esa gente que no tenía techo sigue y seguirá sin tenerlo, el "Tercer Mundo" sigue siendo pobre y la gente sigue muriendo de hambre aunque nosotros estemos delante de un aperitivo a base de gambas y salmón, pavo de siete kilos después, y con una bandeja de dulces esperando al final, por no hablar de los miles de niños que ni esta noche ni la del 7 de Enero reciben nada, y no por falta de ganas... Como veis, sigo siendo el mismo, auqneu trate de evitarlo...

Feliz Navidad a todo el mundo, y en especial a todos los lectores habituales que espero que sigan siéndolo a pesar de que no entienda todavía por qué. Pasad unas buenas fiestas, y no comáis mucho dulce, que luego al gimnasio nunca nos apuntamos aunque creamos que lo vayamos a hacer xD. Gracias

lunes, 19 de diciembre de 2011

Los niños del futuro | Chōjin

¿Cuántas veces nos habrán dicho nuestros padres lo duros que eran ellos? Al menos el mio lo ha hecho una cuantas veces ya, y es que resulta que él "iba siempre a todos lados corriendo, nunca paraba. Era hacerse un bocadillo de nocilla y correr con un balón en los pies a todos lados". Y hay veces que me vuelve a contar alguna historia como cuando se clavó el hierro de un patinete casero en su rodilla tras "darse una hostia de cojones" caerse de él bajando una cuesta "to follao" a gran velocidad. O lo de cuando se recorrió todas las montañas que rodean l'Abdet, y las veces que se ha bañado en su río de agua helada. En resumen, toda una serie de aventuras y proezas. ¿Viviremos alguna de ellas? ¿Seguiré los pasos de mi padre?

Sin duda hay gente que todavía se dedica a ser así, habiéndolo sido antes o queriéndolo ser, y no cabe duda tampoco de que cada uno hace lo que le da la gana -como si me voy ahora mismo por ahí a fostiarme clavarme patinetes o jugar al futbolín-, pero otra cosa de las cuales no hay duda tampoco es de que cada vez corremos menos riesgos, no sé si captáis del todo lo que quiero decir. La cuestión me viene a la cabeza cuando nos veo "estudiando", todos sentaditos en nuestras largas mesas compactas de la universidad, y veo -y oigo por desgracia- a toda esa gente que agacha su cabeza para leer y escribir en sus mega móviles, blackberry, iPhone, SmartPhone o lo que diablos sea lo que el diablo pone a la venta, y me digo, "nosotros aún conocemos las aventuras, venturas y desventuras de nuestros padres, pero ¿qué le contaremos a las generaciones venideras? ¿Que nos hacíamos un bocadillo de nocilla y tecleábamos a una hiper velocidad en el What's up? ¿Que hubo una noche en la que hubo al menos setenta personas a la vez en Tuenti, ¡ojo! amigos todos? ¿Que escribíamos en un blog que no leía ni Dios más que cinco amiguetes y dos personas cercanas? Uff, y no sigo más que tengo un "subidón" encima que voy a explotar de la emoción.

Nada de esto que vivimos ahora es interesante. Tal vez nuestras vidas estén llenas de un millón de cosas interesantes, pero la mayoría de las que vivimos en 2011 con la tecnología causarán un gran vórtice en el 2050, por decir un año cercano, y poco a poco, en 2100 tal vez más tarde, la gente no sabrá qué historias contar. Tendremos los seso fritos de tanta "maquinita" y tanta tecnología que nos lo hace todo. Y sabéis, en el fondo me gustaría ver qué sería de la humanidad si viviera para siempre, para ver cuán distinta es de la que podemos ver en "WALL-E", película que recomiendo ver sólo por eso.

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Aprovecho para dejaros una historieta que he escrito hace un rato --> Chōjin
El resto de relatos ya sabéis que los podéis encontrar a vuestra izquierda (si has girado el cuello a la izquierda tienes un problema -yo lo he hecho-).

sábado, 17 de diciembre de 2011

Fantasmas

Voy a suponer que por un instante creo en fantasmas, en los espíritus, en las clarividentes y todas esas cosas paranormales. Entonces la pregunta ya no sería si existe, sino: ¿Qué es lo que vería?

Cuando morimos nuestro cuerpo se desvanece, se descompone inmóvil bajo tierra durante años. ¿Hay algo más? Trato de pensar en mi mismo. Hay una parte física que golpea las teclas, y hay una parte que yo definiría de forma más abstracta que da órdenes de hacerlo, que me hace girar la cabeza hacia arriba y abajo, que hace que me cuestione este tipo de cosas y la cual manda sobre mi cuerpo. ¿Dónde va esta segunda parte cuando morimos? Y hablo claramente de lo que todos conocemos como "alma". ¿Debo suponer que el alma se libera del cuerpo y vaga en una dimensión paralela o invisible al ojo humano, y transparente a su cuerpo? Si esto es cierto, sí podría llegar a ver espíritus, fantasmas, o no, pues puede que no tenga nada que ver una cosa con la otra. La siguiente cuestión, presuponiendo lo anterior sería: ¿qué forma cobra el fantasma, si mi cuerpo no tiene nada que ver con "el que da órdenes", y está muerto, en proceso de descomposición? ¿Debo suponer ahora que mi alma tiene forma de mi cuerpo? ¿Debo suponer si quiera que tiene forma?

¿Qué es lo que yo creo de verdad? Yo no creo en la vida post mortem, aunque sé que no puedo saberlo, por lo que sí creo que pueda existir, por el simple hecho de que puede no hacerlo, una vida después de la muerte, ya sea la reencarnación, una vida de fantasma, un simple reinicio o el despertar de un sueño horrible. Pero es más bien una probabilidad inferior. Y suponiendo que sí existiera, dudo mucho que sigamos teniendo "consciencia", pues el alma, si es que existe algo llamado "alma", necesita del cuerpo. La clave es el cerebro, eso está claro, y queda mucho por aprender de él. Lo que me parece absurdo no son estas creencias, que ya de por si pueden parecerme, sino quienes afirman haber visto o sentido la presencia de un fantasma, de una "aparición". ¿Existe un sexto sentido, un poder sobrenatural? Y me decía alguien ayer que era una realidad, que la policía acudía a estas clarividentes para resolver casos, y que acertaban cosas inimaginables en un programa de televisión... pero es que, no tenemos que creernos absolutamente nada de lo que salga en televisión, pues sólo buscan audiencia y puede ser todo un montaje, y yo no necesito que la policía acuda a una superwoman para saber si un desaparecido está muerto, el hecho de acudir a ella me confirma que hay pocas probabilidades de que siga vivo.

Como anécdota, el otro día haciendo tortitas, una salió con una especie de cara demoníaca dibujada en el centro (dos ojos, una sonrisa y dos cuernos -aunque uno estaba más bien chuchurrío raro/deforme-), y no pude evitar reírme, pues me recordó a la gente que veía a la virgen en una tostada y cosas por el estilo. ¿Por qué vi un demonio? Pues porque casualmente la masa calló así en la freidora y se frió más por esas partes que dieron lugar a una cosa que reconocí por serme familiar. Nada más.

De todas formas, terminaré diciendo que respeto a quienes creen en todo ello, y con esta frase: "La magia es sólo la ciencia que no conocemos/comprendemos aún"- Arthur Clarke.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Paula y los 8,4M reales

Pensad en la siguiente cifra, sabed que son euros, y decid qué es lo que se podría hacer, no en qué gastos personales os lo, valga la redundancia, gastaríais, con 8,4 millones de euros (8.400.000€). Muchas cosas, ¿verdad? Se podría, entre otras muchísimas cosas, proporcionar medicinas a unos cuantos millones de personas, tal vez a 4,2, que no debe ser ni el 8,4% de población "tercermundista"; repartirlos entre unas 8.400 personas, o más, que no trabajan porque no pueden, o incluso que están en paro tal vez, lo cual ayudaría al gobierno, y a todos en general -el gobierno a su vez puede hacer cientos de cosas como poner 1400 camas más en los hospitales, ayudar, a los que lo necesiten y no se lo puedan permitir, a comprar medicamentos especiales, o de otros corrientes, o tratamientos-; adaptarse más de 400 casas decentemente para más de 1400 personas sin hogar; ser invertidos en investigación de cualquier campo; ampliar el rango de jóvenes, y no tan jóvenes, que obtiene becas; ayudar a Paula...

Hoy he leído el periódico, cosa que hago habitualmente desde que empecé la universidad, y varias noticias me han llamado bastante la atención. Y quiero que conste que ni siquiera quiero hablar de los tipos estos que piden la amnistía para presos etarras -aunque de esto tal vez sí hable en otra ocasión-, ni de la absurda pena a la que se enfrentan algunos ex dirigentes de por aquí ni del "caso Urdangarin" de forma particular, por lo penoso que me parece el tema de la corrupción, pero que no por ello no sea necesario. Si hoy hoy voy a hablar de algo, es de los 8,4 millones de euros que parece que este año van a llegar a ser destinados al presupuesto de la casa real, y de Paula.
8,4 millones... se dice rápido, y se puede pensar que no es mucho si lo comparamos con otros presupuestos en otros países (con respecto a lo mismo), o de otros asuntos, pero no hay que mirar lo de los demás. Estamos en crisis, y no sólo es inaceptable que "Su Majestad el Rey Don" -vamos a dejarnos de "gilipolleces", ¿no?- Juan Carlos I reciba 8,4 millones, y seguro que otros 5 más de "por ahí" para "lavar sus 60 coches", de euros para uso y disfrute, sino que es intolerable que unos cuantos no sepan todavía que estamos en crisis porque no la han padecido aún, ni lo harán. Egoísmo se llama. ¿Sabéis cual es el sueldo medio anual español? 22.511, y con ello se puede vivir perfectamente, y de sobra, y mientras tanto el Rey vive a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, con lo que podrían vivir 373 españoles medios. ¿Sólo? Bueno, ahora sumemos todos esos sueldos vitalicios y todos esos cargos políticos, y no políticos, que son innecesarios, redundantes y en suma absurdos, la corrupción, y como no, todas esas fiestas de pueblo que nos gustan tanto, entre otras muchas cosas más.
Y justo en la página siguiente se puede leer: "Un alcalde granadino renuncia a su sueldo para emplear a 20 vecinos" ("También ha reducido el sueldo de los concejales"). Sí, contratos de 15 días por Navidad, pero chapó. Y no me importa si es del PP, y yo "soy" de izquierdas. Es un ejemplo a seguir.

Paula. Os preguntaréis quién es y qué tiene que ver con todo esto. "Paula, con cáncer, recibe educación y fisioterapia gracias a las ONG", y debajo: "La madre de la niña, de cinco años, se ha movilizado para lograr un profesor, ya que los recortes amenazaban con dejarla sin él" -vale la pena leer la noticia, de verdad-. Yo no sé cuánto puede costar el tratamiento, el cuidado, la enseñanza y todas las facilidades posibles, pero sí estaría dispuesto a vivir sin una casa real -y sin cargos absurdos- para averiguar si son suficientes 8,4 millones de euros. Y si lo son, distribuir, pues estoy seguro de que Paula no está sola, y de que los más de 14 mil casos nuevos anuales de cáncer en este país tampoco.

Nota: Algunos de los datos expuestos no tienen por qué ser reales, debido a que son aproximaciones mías o datos extraídos de Internet.

jueves, 8 de diciembre de 2011

El proceso natural

Hoy no tengo ideas positivas. Hoy no hay "ciencia cierta", ni nada por el estilo. Hoy traigo una pregunta, y me siento caótico...
Ley de vida: nacer, morir. Simple, ¿verdad? ¿Por qué no lo aceptamos? ¿Por qué tratamos siempre de huir, de vivir? No sé cuán terrible será la muerte, la oscuridad, y tampoco quiero averiguarlo. ¿Por temor? Sí, eso es. Está claro, ¿no? Pero es lo natural, y lo acepto. ¿Me importará irme cuando llegue mi hora?. Tampoco es lo que me preocupa... ¿quién no atraparía la vida si pudiera? La cuestión que me planteo no es esa hoy, sino: ¿está bien alterar el proceso natural? ¿Es ético, o lo que sea? ¿Debemos hacerlo? ¿Nos incumbe?

No hace falta ser un alienígena, de esos que espían a la raza humana desde el espacio, con sus platillos volantes y sus cajas con botones que asesinan a desconocidos, para darse cuenta de que casi -algunas cosas se salvan- todo lo que hace el hombre es maligno. Las armas, el poder, la opresión, el dinero... eso nos domina. Y oía a alguien decir que Jurassic Park podría ser una realidad cuando, a partir de una parte de su ADN, podrían clonar a un mamut de los que ya no se ven por aquí con mucha frecuencia, y pensaba seriamente en si eso sería genial, pues podríamos tener un zoo fantástico y aprender muchas cosas, recuperar especies extinguidas, o si el hombre acabaría fastidiándolo todo, como casi siempre. Me vinieron a la mente tres imágenes: la primera, inspirada en una película de la saga Star Wars, en la que millones de clones sen enfrentaban entre sí, mientras unos dirigentes se contaban chistes en sus cámaras acorazadas -¿muy descabellado? Pues la de un hombre matando a bocajarro a un clon, por ser un clon, fácil de matar, y a quien no le caen ni seis meses en la cárcel por ser un delito "menor"-; la segunda, la de una pareja feliz, que podrían tener un hijo perfectamente de forma natural, en una sala con un libro, un catálogo de bebés, eligiendo el color de su piel, del pelo, de los ojos, etc.; y la tercera, derivada de la segunda, la salvación de mucha gente con discapacidades de todo tipo.

Antes ello, sólo puedo preguntarme si de verdad llegaremos a ese futuro, y si será bueno para el mundo. ¿Cómo lo veis? ¿Interferimos en el "proceso natural", o tal proceso incluye que seamos libres de cambiar las cosas, por lo que todo lo artificial creado por la humanidad es al fin y al cabo natural? Yo no sé qué pensar... pero si es lo segundo, creo que nos estamos pasando de la raya... Ya no es que seamos el cáncer natural del planeta, sino de nosotros mismos -y no por lo de la clonación, eso es sólo un ejemplo, uno que ni sé si existe o si se encuentra en evolución, pública u oculta-.

martes, 6 de diciembre de 2011

Un "pequeño" gran cambio

Ayer hablaba de la ilusión, y hoy no he podido evitar pensar en la vida misma, en la rutina, en la inexistencia de movimientos interesantes, como la Tierra, que gira siempre igual, o el Universo, que no ha dejado de expandirse, o de nosotros, los humanos, que andamos por caminos que nos encierran en un sólo carril, de doble sentido, que no nos lleva a ninguna parte, aunque nosotros sepamos a dónde vamos, día tras día. Otro día, la misma mierda". Y he pensado, sé cómo sería feliz. Sería feliz si volara, si fuera de un lugar a otro sin parar más de una estación, como los pájaros, y emigrar a lugares que no conocemos, desear conocerlos. Vivir aquí, en esta tierra es igual que vivir en otro lugar del mundo, y yo quiero respirar su mismo aire, no el veneno que nos dan como tal. Quiero ser libre, y disfrutar. Es mi ilusión, ya lo sabéis, y está guardada en el baúl, también lo sabéis, pero hoy tengo ganas de ella. Hoy quiero ser un científico que compruebe lo que es la vida de verdad. Quiero descubrir un mundo viejo, antiguo, grabado en la memoria, olvidado con el nuevo mundo.

Tal vez no sea gran cosa, pero esto es parte de un gran sueño --> Regreso a la memoria

lunes, 5 de diciembre de 2011

La ilusión

"¡Qué buen día hace hoy!" Pero yo no veo que el día sea distinto al de ayer, ni al de hace dos días. Sí, ayer estaba nublado, y el viernes llovió pero, ¿qué diferencia la existencia de una a la de otro? Además, hay muchos días como hoy, el sol suele salir. ¿Y qué es un buen día? Para muchos será el "buen" tiempo, consistente en sol y la despreocupación, para otros un día lluvioso, que riegue al mundo y oculte las lágrimas de la desdicha... Para mi un buen día es aquel que te aporta algo, lo que sea, beneficioso, claro está, pues si es maligno será un mal día -que no un día malo-. Entonces, ¿hoy es un buen día? "Pues no, es el mismo día que ayer, y que todos los días". "Con qué poca ilusión te has despertado esta mañana".

La ilusión. ¿Qué es la ilusión? No, tranquilos/as, no voy a decir que no existe, ni que es una creación estúpida del ser humano derivada de un sentimiento natural, como el amor, la amistad o el odio. Sí existe, y es algo imprescindible. ¿Para qué? Para ser feliz, claro está, y para combatir las desilusiones. Es un equilibrio. Si esperáis una definición de ilusión, siento desilusionaros, no la tengo. Cada uno tiene las ilusiones que siente, y que desea conservar y hacer más grandes, o apartarlas para que no sea tan dura la caída. En cualquier caso, no hay cabida para el "objetivismo" -no como corriente filosófica-. El ser humano se ilusiona con facilidad, esto es cierto, y muchas de ellas se hacen realidad, en tanto que muchas otras de ella no lo hacen. "Nunca pierdas la ilusión", y de hecho, nunca se ha de perder. En ello consiste la lucha que decía antes. Pero no habremos de esforzarnos mucho, la verdad, pues somos tan caprichosos y vivimos con tanta disconformidad y con tantas ganas de más, que las ilusiones nacen y crecen como la "mala" hierba en un jardín. "Con qué poca ilusión te has despertado esta mañana". ¿Cómo puede ser si siempre sentimos ilusión?

Efectivamente, no se ha equivocado nadie -a posible excepción de un servidor en algún momento de hoy-, y yo no me he despertado con ilusión, o casi sin. ¿Ilusión de qué habría de despertar? ¿De un nuevo y "buen" día? ¿De que algo interesante vaya a pasar? ¿De que conozca tal vez a un "amor de mi vida" por casualidad? No, nada me ilusiona. Me despierto por la mañana, miro a través de la ventana, y no veo nada más que lo mismo de todos los días. Desayuno el mismo café amargo y me cepillo los dientes con la misma pasividad onírica de todos los días. Me pongo la misma ropa que todas las semanas, a veces incluso coincidiendo con el día de la semana anterior. Y hago el mismo recorrido hasta una universidad, donde estudio algo que ni siquiera sé si me va a servir de algo. Los días pasan y guardo las experiencias, amorosas y de algún otro tipo, en los dedos de las manos, mientras los de los pies se congelan impacientes. Y no tengo ilusiones de ese tipo. Mi mayor ilusión es conocer el mundo, vivir lejos... ¿De dónde? De ninguna parte, de todas, del infinito más cercano, de los que evolucionan y tienen más de 3 manos ya; de mi mismo tal vez... Las demás, las guardo en un baúl, y cuando ocurra lo que tenga que ocurrir, que ocurrirá, me encargaré de darles vida, pero hasta entonces, es inútil despertar creyendo lo que no es, esquivando lo real. "Nunca pierdas la ilusión", eso es lo que importa, y yo aún espero con ilusión volver a sentir esperanza e ilusión misma. Eso es lo que me despierta y me retiene por las mañanas: la ilusión.

domingo, 20 de noviembre de 2011

"El olvido"

Buenas a todos los lectores más habituales, y los menos también. Esta entrada de hoy iba a ser muy distinta, pero no he encontrado palabras para reflejar de verdad los sentimientos que rondan por mi cabeza, no ahora, sino desde hace mucho tiempo acerca de mi y del exterior, de vosotros y ellos, de todo en general, del lugar que tenemos en el mundo, de roles y oportunidades...
Pero es domingo, y los domingos son de reflexión. Y con tal de cumplir con la tarea he escrito un texto, más largo de los que suelo escribir. Ha sido algo espontáneo, pero aceptaré cualquier crítica. Gracias de antemano para los que lo vayan a leer. --> El olvido

martes, 15 de noviembre de 2011

La felicidad. Perspectivas

A menudo sucede, y sobre todo siendo estudiante, que, como oí decir a una profesora de filosofía en su día, vivimos conforme a lo que nos afectan las cosas de manera psicológica. Para aclarar las cosas, hay que entender lo que son las "perspectivas" como "el modo o posición de ver las cosas bajo la influencia de determinados factores". Por ejemplo, y este fue el que extraje de la profesora, si dedicas horas y horas a la lectura de un determinado filósofo acabas viendo el mundo como él, como si todo tuviera sentido y fuera tal cuál. Y el caso es que siempre que pienso en este fenómeno recuerdo mis días de piscina, de una vez que coloqué la colchoneta hinchable sobre mi cabeza, de modo que los rayos del sol traspasaban el plástico y proyectaban un color azul sobre mi rostro, y tras unos minutos, al retirar la colchoneta de sobre mi cabeza, todo era ciertamente azul, como si mis ojos se hubieran acostumbrado al color.

Pues bien, igual sucede con todo: leyendo libros, viendo películas, estudiando materias -actualmente me sucede que de tanto estudiar derecho mercantil, todo lo relaciono con él-, escuchando música, jugando (sobre todo de niños, cuando no había fronteras entre la ficción y la realidad), etc., y con los sentimientos. Y es que, de igual modo que al escuchar una canción triste, sentimos melancolía, al pensar tristemente nosotros mismos nos ahogamos en esa tristeza, cuanto más nos adentramos en una cueva, más oscuros estaremos. Y el efecto inverso. Pues todo está en la mente, y nosotros tenemos el poder de controlarla, aunque de manera inconsciente la mayoría de veces. Así pues, con el fin de alcanzar nuestro punto de equilibrio, nosotros mismos hemos de ser capaces de administrarnos las dosis de felicidad y tristeza necesarias, para lo cual podemos dar lugar a las perspectivas de las que hablaba antes. Y pensando en positivo, recogiendo cualquier síntoma de felicidad y explorándolo a fondo, expandiéndolo, haciendo que tienda a infinito -y aquí tenemos la perspectiva matemática-, conseguiremos controlar la emoción y hacernos sentir mejor. Y si es necesario esto, aparca el sentimiento adverso, pues este será necesario cuando te sea dictado.

Hay muchas más claves para obtener la felicidad, claro está, de igual modo que claro está que puede que este método no sirva en absoluto. De todas formas no hay que entender únicamente el equilibrio entre felicidad y tristeza, para la obtención de una felicidad íntegra, que es lo que he tratado en estas dos últimas entradas, sino que también el equilibrio entre lo que es moral y lo que no, entre la confianza y los miedos -de estos cada uno tiene los que quiere-, entre el triunfo y el fracaso, el estrés y la tranquilidad, el amor y el odio -este tema me gusta en particular-, etc.

Espero que haya sido algo interesante, y que penséis en ello cuando estéis tristes, o penséis que vuestra felicidad es demasiado forzada. Gracias

domingo, 13 de noviembre de 2011

La felicidad. El equilibrio

¿Quién puede decir cuáles son las claves para la felicidad? ¿Hay una llave que nos da acceso? ¿Unas pautas a seguir tal vez? ¿Podría solamente establecerlas aquellos a quienes tal sentimiento visitó algún día? Y sin embargo... no importa.

Son muchos los sentimientos que durante toda nuestra vida viviremos, sufriremos, y a los cuales sobreviviremos. Y hasta ahora, y en cualquier momento en adelante podrás pensar que los has experimentado todos, pero aún te falta mucho para ello. Es lo que más me gusta de esta vida, y del universo, que nunca es suficiente para verlo y conocerlo todo. Y dentro de este cúmulo de sentimientos que a diario dan sentido a nuestras vidas, nos encontramos con que todos ellos viven enfrentados. Y es lógico, pues sin tristeza no habría felicidad, ¿no? -¿O podría existir la luz si no hubiera oscuridad?-. Y ante este enfrentamiento, muchos pensarán que hay que concederle la victoria a uno, que "para ser feliz hay que eliminar los males y la tristeza de nuestro interior". Pero, ¿no es más feliz el que una vez fue triste? Y de igual modo, ¿podría alguien llegar a ser feliz eternamente sin sentir profundamente lo que es no serlo? Si lo comparamos con la luz: no se sabe si tenemos suficiente luz si no sabemos cuán oscuro se puede llegar a estar.
La cuestión pues, no está en eliminar un sentimiento, sino en entenderlo y valorarlo. Es como una balanza. La balanza de la felicidad. Por lo que para ser feliz, la dosis de tristeza ha de ser más o menos equivalente a la de felicidad. ¿Pesan lo mismo? Por supuesto que no: con un ápice de tristeza podremos sentirnos la persona más desdichada del mundo, mientras que necesitaremos muchos "kilos" de felicidad para notar su presencia. Y claro está, todo depende de la persona y la situación. Pero la cuestión es el equilibrio. La tristeza ni es mala ni es buena, igual que el miedo, la vergüenza o el aburrimiento, entre otros muchos, siempre y cuando se controlen sus dosis, porque en el fondo, de todo se aprende alguna vez, errar no es malo.
Si lo hay de tristeza está claro, ¿no? Pero, ¿qué ocurre cuando hay un exceso de felicidad? Bueno, no tiene porqué ocurrir, pero cuanto más alto se vuela, peor es luego la caída.

De todas formas, para controlar el equilibrio, proporcionar las dosis correctas de cada uno de los sentimientos es muy útil trabajar en las perspectivas...

martes, 8 de noviembre de 2011

20-N

Unos dicen que Rajoy es idiota, otros que Rubalcaba es inútil, incluso algunos apoyan ambas teorías. De lo que dicen de Zapatero mejor no hablamos, ¿no? También, y por otro lado, hay un sector que se guiará por la crisis y votará al que no estuvo en el poder durante la misma, hay otro, más grande aún, que no irá a votar o votará en blanco, cosa que sólo sirve para beneficiar al partido ganador y renunciar a un derecho, el de elegir cómo quieres que funcionen las cosas durante cuatro años, que no es poco, base fundamental de una democracia por la que, si no existiese, muchos llorarían y aclamarían... Y luego hay otro tipo de gente, como yo, que sabe que con el partido que sea vamos a estar de mierda hasta el cuello, y se guía solamente por los intereses, suyos y generales, que no son los de los fachas y los estancados en épocas pasadas, que están en contra del matrimonio homosexual y el aborto, entre otras cosas en las que no me voy a detener, y que pretenden preservar el futuro de la educación y de la sanidad privada por encima de la pública. Perdonadme si soy idiota o inútil, pero yo no votaré a ningún partido, ni a ningún político escaso de inteligencia, sino que lo haré por unos ideales que nos empujen hacia el progreso, la igualdad y los derechos humanos.

Que sirva.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Yo soy de mi casa

Hoy, mientras disfrutaba de un delicioso puré de verduras -ugh-, he oído por la televisión a un par de hombres inmigrantes, de Grecia, hablar de que se sentían completamente griegos y no se avergonzaban por lo que pasaba en su país. Uno era dueño de un restaurante donde sirve comida típica de su tierra. Tenía banderas de Grecia por doquier. Afirmaba una y otra vez lo patriótico que es. Lo respeto.

¿De dónde soy yo? Esa es la pregunta. Cada uno puede sentirse lo que quiera, pero la verdad más grande es que no eres de ningún lado. Has nacido en un habitáculo, dentro de una gran construcción, lo cual lo único que significa es que estás en un lugar donde han atendido a tu progenitora para que nacieras sano y salvo. Antiguamente los niños nacían donde nacían, ya fuera en la calle, en el campo o en casa (de estos hay algunos que siguen haciéndolo, ya no sin querer -un poco arriesgado en mi opinión-), y esas criaturas nacían igual que tú, y que todos. Así que por ahora no hay diferencia. Y claro está que, a escala más grande, has nacido en lo que llamamos socialmente una "ciudad", "pueblo", "aldea" o lo que sea, y si reducimos un poco más el zoom, en un "país", y aún más grande, un continente. ¿Qué determina esto? Bueno, lo primero es tu raza, ya que no son iguales las personas nacidas en el mundo occidental que las del oriental, por hacer una diferencia -si queréis cogemos a los mexicanos y a los brasileños, o a los rusos y los puertorriqueños-, física y culturalmente. Pero somos personas, humanos de un mismo planeta -si tuviéramos un planeta lleno de extraterrestres "amigos", seríamos todos de un mismo universo-.

El debate sobre la igualdad sigue abierto. Lo ha estado toda la vida. Ha sido alimentado por tanta diferencia discriminatoria entre razas, culturas y esas líneas invisibles que separan una zona terrestre de otra. Así, casi como los toros son criados "culturalmente" -la palabra "cultura" aquí no tiene nada que ver con algo relacionado a conocimiento, sino más bien atraso, incultura- para propiciarles dolor y sufrimiento a costa de diversión de unos cuantos, se han creado razas cuya única propiedad atribuida es la pobreza, razas destinadas al servicio, razas dirigidas a la guerra y razas dedicadas a gobernar el mundo. Y la patria nos demuestra por qué moriríamos, lo que somos y no ya de dónde venimos, pues esto es algo que no debería importar. No sé... tal vez no solucione nada eliminar las nacionalidades, no en sentido "localidad", esto es, yo he nacido en España y es allí donde tengo mi trabajo, seguridad social, DNI, casa, familia, y si voy a Japón seré un extranjero, sin nada; sino en el sentido de la superioridad que demuestra decir que no provienes del tercer mundo, o de la cultura gitana, y de atribuir cosas predestinadas -ya me entendéis, creo-. Pero sí estoy seguro de que sería un paso hacia delante en la lucha por la igualdad afirmar a cada instante que cada uno es de su propia casa. No puedo evitar decir lo que muchos habréis pensado: "Bienvenidos a la República Independiente de Mi Casa". Pero es que tiene toda la razón. Aquí, en mi casa, junto al resto de mi familia, y con los dueños de la misma, mis criadores, regimos nuestras propias leyes y hacemos lo que nos da la real gana. Y eso es todo lo que vengo a decir. Nada más.

martes, 1 de noviembre de 2011

Creando vida

De nuevo me presento, pues no realicé mi propia bienvenida como es debido. Soy Alberto, un pequeño blogger, un pequeño mundo en este gran universo lleno de opiniones, sentimientos, guerras y demás. Y sí, soy un Dios. Ups, perdón... un dios. ¿Por qué? Pues porque he creado vida, un mundo lleno de ella, un blog -y además puedo hacer lo que me de la gana en él-. Aquí vienen aquellos a los que les apetece leer algo conocido, de un amigo, no muchos más, tal vez porque les resulta interesante, no lo sé. La cuestión es que hay muchos más dioses, y todos merecedores de ser leídos. Y muchos otros desconocidos, merecedores de ser divinos.

El nacimiento de un blog puede ser causa de muchos factores. Uno puede decidirse a hacerse uno, por ejemplo, sintiéndose presionado por la gente de su alrededor que, sin alejarse del aburrimiento, encuentran interesante tus escritos (opiniones, desfachateces, expresión de sentimientos, etc). Otro motivo, frente al cual muchos buscan remedio, es el de una gran, o eso cree uno, pérdida (amor, familiar, amigo), sin existir estrictamente esa pérdida. Algunas veces, pasa que la persona sencillamente sabe escribir, se le da bien, y decide plasmarlo en un lugar que le resulte idóneo -¡qué cojones! En uno sencillo y gratuito, al alcance de todos-. También, no nos olvidemos, están los graffiteros, raperos y aficionados al "furbol", pero de esos mi conocimiento es nulo. ¿En qué grupo me consideraría yo? Bueno, pues claramente en los dos primeros, aunque haya habido gente que me dijera que eso de escribir no se me da del todo mal, lo cual pongo en duda... una opinión es una opinión al fin y al cabo, y para gustos los colores, que se suele decir mucho. Pero no importa, lo que quería decir es lo siguiente: da igual las razones por las que un blog salga a la luz. Si tan sólo una persona encuentra interesante lo que en él se plasma, y siempre y cuando te resulte interesante, valdrá la pena.

Os pondré un ejemplo. Es una idea que me surgió hace poco. Pasó que, viendo en internet opiniones sobre una película, descubrí una calificada como "muy buena". Pero, sin embargo y no obstante, al verla, descubrí que es un verdadero "truño". Pero hubo algo en ella que me llamó la atención: a alguien le gustó. ¿Por qué? Ni lo sé ni me importa. Sólo sé que si le gustó a esa persona, le puede haber gustado a muchos más. ¿Conclusión? Bueno, me la voy inventando a medida que mis dedos pulsan las ruidosas teclas, pero sinceramente creo que hay que darle una oportunidad a las cosas, una oportunidad de dejar que nos deslumbre, que nos cambie de opinión. Si luego al final no lo hace, nos da igual. Tal vez a alguien le cambie la vida unos cuantos segundos.

Por eso, y este es el propósito principal de la entrada, desde aquí, animo sinceramente a aquellos a los que les guste o apetezca escribir -todos hemos tenido nuestro momento escritura- para que se hagan un blog, y den a conocer a aquellos a los que les interese cualquier banalidad porque valdrá la pena, aunque esa única persona interesada seas tú mismo.

domingo, 23 de octubre de 2011

El bucle

Uno no sabe cuando detenerse. Y cuando cree que ha alcanzado el final del viaje, lo que no sabe es que su camino no ha hecho nada más que empezar. Y le toca vivir. Vivir de nuevo. Sentir una brisa, mirar un cálido atardecer, contemplar una risa y perderse otra vez. Echarse a correr, a andar tal vez, lo importante es avanzar hacia un no sé dónde, que jamás quisieras perderte, lejano o no, eso no importa si tus pies lo pueden soportar. Hasta el fin, cuando vuelves a empezar. Y uno no sabrá cuando detenerse. Y cuando crea que ha alcanzado el final del viaje...

sábado, 2 de julio de 2011

Primera etapa

Gracias por seguirme hasta aquí, punto que llamaré "Primera etapa". Veremos si vuelvo al blog cuando regrese de Inglaterra, en Agosto. ¿Por qué? No lo sé... no le puse muchas esperanzas a esto del blog, la verdad. Además, utilizarlo como diario no me gusta nada, pero es esa la esencia del blog: escribir lo que uno sienta, cuando lo sienta. Si las circunstancias no lo permiten, no te queda otra salida. Y sólo hay dos circunstancias posibles para que todo cambie: alcanzar el objetivo, o alcanzar lo parecido. Rima, y si rima es que es cierto.

Suerte a todos. No os echaré de menos. Divertíos mientras yo no esté, porque cuando vuelva... no habrá párpados que alcen vuestro aburrimiento, y el sueño de mis palabras... xD

Pisar, o ser pisado

Hace tiempo que no escribo nada interesante en el blog. Tampoco es que haya mucho que decir. Digamos que la inspiración (esa de la que hablábamos en las primeras entradas) se fue, me ha abandonado. Y no es que no tenga idea... porque de eso tengo por un tubo, sino que simplemente no me sale. Pero bueno, ya volverá...

El caso es que estaba yo, allí, sin hacer nada, viendo a la gente hacer cosas, aquí y allá, riendo, parloteando, besándose, bailando... cierro los ojos, lo abro, las estrellas -es curioso el firmamento, tan infinito, siendo tan minúsculos, comos brisas frente a un tornado-, una fugaz, un deseo: "Una estrella por otra estrella". "¡Ups! Se me olvidaba... ya pedí hace tiempo lo mismo, y fue también fugaz." De repente, el amor nace. ¿Qué será de la otra? ¿Qué sería de mi? Quisiera no saberlo. Trato de imaginármelo, pero hasta que no ocurra no sabré jamás qué se siente, y eso es algo para lo que no mucho tiempo quedará... vamos digo yo... o decía también hace tiempo. ¿Y qué es el tiempo? ¿Hay algo más relativo que el tiempo? Para unos 3 años es imposible... para mi es tan sólo el truncamiento a la unidad de 3,5 años. Para mi 1 mes, 1 año es una tontería, una ñoñería, un capricho de adolescente. ¿Soy el más sufridor? Ni mucho menos. No soy nadie, ni mi dolor es nada. Me voy un mes, y es poco tiempo, o no... la gente te desea lo mejor, algunos por decir algo, otros de verdad. Abrazos, besos... Pero de todos, y de todo, sólo busco 1. Y no aparece. Me destroza, me hunde, me deprime, me destruye, me rompe el corazón -he perdido la cuenta-, me pisotea... Pero yo tengo un dicho, uno de tantos: "Pisa, o se pisado". No es más que la realidad misma: si van a joderte, jode tú antes. ¿No dicen que la felicidad es lo más importante? Pues sal feliz, por encima del otro, o de la otra. ¿Qué pasa, que dicen que amar es querer lo mejor para el amado o amada? ¿Queréis que os de un consejo? Olvidad ese tipo de chorradas. Cuando quieres a alguien, sí, quieres lo mejor para él/ella. Pero no siempre somos capaces de conseguirlo. Yo no lo fui. Me tacharon de algo que no era, algo que no sentía. Burlado una vez más con la ayuda de los tópicos, los refranes y los romanceros más irreales. Un 13 de Diciembre... todo terminó; y lo que entonces murió, resurge, aunque no por primera vez, esta vez siendo pisado. Y ya no tengo fuerzas para levantar la pierna. Ya no lo merezco. Me destroza, me rompe en mi pedazos, me hunde en lo más oscuro del ser, me pisotea... pero es que soy yo quien se pone debajo de su pie. Estoy, sencillamente, a su merced. Si quisiera, yo podría hasta dejar de vivir.

¿Queréis otro consejo? Coged un bolígrafo y un papel, y escribid. Pero no hagáis un diario-blog. Lo que pasa conmigo, es que ya no tengo miedo, ni vergüenza que perder.

sábado, 25 de junio de 2011

Dr Jekyll & Mr Hyde

Tan sólo una poción, una mezcla de distintos líquidos, contenidos en un mismo frasco, en un vaso, un cubata es lo que el Dr Jekyll descubrió. Y, bebiéndolo, la cabecita de una nueva persona asoma por un costado. Trepa y trepa hasta hacerse con el control de la mente, y se instaura una nueva personalidad. Hyde es violento, lleno de vida, atrevido, fuerte, grande... ¿feo? ¡Qué más da! Y al cabo de un tiempo, la monstruosa personalidad desaparece, paulatinamente, tras un placentero sueño, varios mareos y alguna que otra cosa más, y Jekyll vuelve a la vida. Éste no sabe qué ha hecho, no lo recuerda. Si se percata, se arrepiente, y agacha la cabeza, se esconde, huye, jura no volver a caer. Pero volverá a transformarse, pues busca una vida plena, sin temores ni preocupaciones, hasta que la nueva personalidad se apodere de él, y sea Jekyll quien se deba esconder; sea Hyde quien vea la luz. Hasta que no tenga nada que ocultar. Ningún sentimiento. No hay silencios siendo Mr Hyde. Si lo sientes lo gritas. Jekyll en cambio lo calla todo y se somete a las penurias. Tres años, si hace falta.

Si os soy sincero, nunca había pensado la historia de estos dos personajes como un símil del alcohol, o de los porros. Los acontecimientos me llevan a ello. Y es que todos tenemos un lado oculto, sólo necesitas una poción para conocerlo, para conocerte mejor. Es la luz que ilumina la verdad. Es la verdad que todos deberían ver, y no esa sonrisa falsa que oculta todo rasgo de amargura real, cotidiana.
¿Por qué no ser Mr Hyde? ¿Por qué hacerle callar?

miércoles, 15 de junio de 2011

Italia

Estoy impaciente. Mañana nos vamos a Roma de viaje de fin de curso. Y después nos moveremos hacia el norte, pasando por Florencia, hasta Pisa. Será la primera vez que subo en un avión. Dicen que no es gran cosa tampoco, pero no sé... es emocionante, y salir del país, y ver mundo. Ese es mi sueño.

Y hablando de sueño... aquí estoy, sin poder dormir. Me pasa siempre que hay algo importante al día siguiente, ya sea la PAU, como pasó hace poco, o un viaje como este: los nervios atacan en mis pesadillas, y me olvido de acudir, despertarme, y llego tarde al autobús, y no lo cojo, o se me olvida el DNI, o... ¡o yo qué sé! Cualquier cosa. Incluso que se me olvida la maleta y voy en calzones xD. Y eso si consigo dormir... porque las noches se hacen largas, y tienes la sensación de no haber dormido nada... pero piensas "Joder, pero el tiempo ha pasado rápido, ¿no?.. a ver si he dormido un poquito...", porque de tan inquieto no encuentras una postura, ni el sueño acude a tus desesperadas llamas de socorro: "¡Ayuda! ¡Máquina del tiempo, acude a mi! Llévame a un futuro no muy lejano, ¿sabes?.. unas 5 horitas sólo." Y al final la noche pasa, y estás ahí, de camino a Roma, apunto de embarcar, nervioso por si te ponen pegas con el pasaporte o la maleta. Pero espero que todo salga bien. Espero que podamos decir a la vuelta que ha sido el mejor viaje de todos.

Volveré... Y si no, vengad mi muerte xD Bon voyage!! : D

22/06/2011 - Actualización


Y ya estamos aquí, volviendo a la normalidad. En realidad volvimos el lunes pasado (20/06/2011), pero no he encontrado otro momento más que este para escribir. La verdad es que no tengo mucho que decir, aparte de que ha sido el mejor viaje de todos los tiempos, y que jamás lo olvidaremos, tanto por lo que hemos vivido como por con quien lo hemos hecho. Gracias a todos.


Ahora toca pensar en el futuro, en uno muy próximo, un viaje a Inglaterra, a Bristol, donde viviré un mes con desconocidos. Será una gran experiencia. Y estaré muy ocupado, así que no creo que escriba mucho en el blog -por no decir nada-. Pero bueno, ya habrá tiempo para despedirse. De momento toca aguantar una rutina veraniega que no viene pero que nada mal hasta el 3 de Julio, que será cuando parta.

domingo, 12 de junio de 2011

El "septi" car

Primero de todo, tengo que decir que a mi me da absoluta y relativamente igual como llame a la gente las cosas. Yo lo único que digo, es que si haces algo sin saber hacerlo, prepárate para ser decapitado, o no lo hagas -siempre y cuando no tengas más recursos-.

Me explico. El caso es que estaba viendo la tele, cenando, que es cuando más me suelen salir ideas para el blog -¿extraño?-, y una serie de coches de alta tecnología que cuestan mucho más de lo que podrías llegar a cobrar en tu vida iban por detrás de un cochecito blanco, ya más asequible, con luces parpadeantes en la parte superior de la carrocería, cuando oigo decir: "... sí, pero ahora correrán por detrás del "septi car" y no podrán...". "STOP. Wait just a minute. Did you say something in English?" "¿Qué dices tú?" Podría decirte qué no he dicho yo: coche "septi". Eso es lo que no he dicho. Y no es que no pueda pronunciarlo mal porque mi inglés es magníficamente perfecto, pero "¿sabes acaso lo que significa lo que acabas de decir?". Pues bien, claro que lo sabía, es sólo "jerga". ¿Un tecnicismo tal vez? ¿Algo incomprensible para los que no tenemos ni idea de Fórmula 1? No. Es inglés. Y si supieras, ya no pronunciarlo bien, que es algo perdonable puesto que es algo realmente difícil, pero sí saber al menos de qué hablas, qué acabas de decir, podrías quedar hasta bien -luego mi segunda gran sorpresa fue oír "septi" por televisión, varias veces, pero supongo que sabía qué quería decir o su traducción, o simplemente no lo había pronunciado del todo bien en ese momento, o tal vez debiera entonar el mea culpa-.


La cuestión es que, si yo no tengo ni puñetera idea de informática ni de como se elaboran los "algoritmos de un programa", trato de no meter la pata y no empiezo a decir palabras en otro idioma de las cuales no tengo ni la menor idea de su significado ni la relación que tiene con el tema. Puedes intentarlo, pero puedes ser presa de mofa. Y no es que yo me ría de alguien que dice "septi" car y no sepa que en realidad es safety car, y que significa coche de seguridad -al menos saber esto último es indispensable, porque ya no es que sea su traducción, sino que es lo que es-, pero no creo que esté bien hablar una jerga que no somos capaces de entender, pues no oirás de nadie que use "sandwich", o "parking", o "STOP", o "boob" -esto es divertido: mi padre escribió boob marley en un CD xDD- en su vocabulario habitual y cotidiano, y que no sepa lo que es.

Simplemente defendía una cosa: si no sabes de lo que hablas, puedes meter la pata y quedar mal. Ni me importa como llamen al coche, ni si creen que voy de listo por decir todo esto. Despotricad cuanto queráis xDD. Por cierto, me ha recordado mucho esta entrada a Quim Monzó... ¿se me habrá pegado su estilo? xD

sábado, 4 de junio de 2011

Premio Nobel de la Hipocresía

De verdad... no pasa un día en este mundo en el que no me vaya a la cama indignado. Esta vez es sobre una mujer, y un premio que no ganó: el Premio Nobel de la Paz. Tengo que decir, que nunca me ha interesado este premio, pues no sabría decir si se está valorando a todo el mundo, o sólo a los que consiguen renombre suficiente; pero que como significado, esto es, el hecho de reconocer el mérito de una serie de actos de una persona, para mi sí es importante. Y si no lo es, por lo menos cobra importancia cuando pasa algo como lo siguiente:

"Irena Sendler
1910-2008


Una abuelita alemana polaca de 98 años llamada Irena Sendler murió hace dos años. Durante la Segunda Guerra Mundial, Irena trabajó en el Ghetto Warsaw como gasfiter y especialista de cañerías. Irena sacó a escondidas muchos niños judíos; a los bebés los llevaba dentro de su caja de herramientas y a los más grandes en sacos que transportaba en la parte de atrás de su camión. Ahí llevaba también un perro que había entrenado para que ladre cada vez que se acercaban soldados nazis. Ningúno de los soldados se atrevía a enfrentar al can. Además, sus ladridos los distraían del ruido de los pequeños. Irena logró salvar así a 2.500 niños. Cuando la descubrieron, le rompieron ambas piernas y brazos, dejándola brutalmente golpeada interrogaron brutalmente y fue condenada a muerte, pero un soldado del ejército alemán le salvó y le ayudó a escapar. Irena llevaba un registro de todos los niños que había logrado sacar a escondidas. Lo guardaba en un frasco de vidrio escondido debajo de un árbol en el patio de su casa. Cuando terminó la guerra, intentó contactar a los padres que podrían haber sobrevivido para reunirlos con su familia. La mayoría habían sido asesinados. Ayudó a los niños huérfanos a encontrar una familia adoptiva o un lugar donde vivir.

En 2008 Irena fue candidata al Premio Nobel de la Paz. No ganó.
Al Gore ganó… con una presentación en Power Point sobre el Calentamiento Global."

No sé qué pensaréis vosotros, pero yo sinceramente me siento asqueado. ¿No son precisamente los políticos -y este no es menos- los que tienen tropecientos coches (mas los que escoltan por detrás, incluso para ir a la peluquería), los que tienen mansiones casas con miles de habitaciones con millones de luces, con jardines llenos de aspersores y farolas, los que tienen puertas correderas más largas que largas son las parcelas del ciudadano medio y en definitiva, los que más energía derrochan? El nivel de hipocresía al que puede llegar un político es capaz de arrasar con el Premio Nobel de la Paz. Pero bueno, por lo menos este ha hecho algo, aunque no valga para nada y sólo signifique para él "P+P" (Publicidad y Pasta -"gansa", si se me permite añadir-, que si nos ponemos a hablar sobre lo que hizo Obama para que se lo dieran en 2009, me parece que esto no tendría fin...

Sólo tengo la esperanza, puesto que todavía no he estudiado, y no lo pienso hacer, de que todos los casos de premiados por estos Premio Nobel de la Paz, no hayan sido tan descaradamente hipócritas; y me voy con la conciencia tranquila y con la esperanza de que hay gente, a la cual no se le reconoce con ningún título, que todavía lucha por el bienestar, no sólo de unos pocos, sino de todos.

jueves, 2 de junio de 2011

Metáfora de la España actual

Y el borracho ex torero la lió parda. Con un par de copas de más -seguro-, montado en su todoterreno, invadió hace unos días el carril por el que circulaba, en dirección contraria, Carlos Parra, un paria, por lo visto, pues el centro de esta noticia durante todos estos días, y supongo que durante algunas semanas más, es que Ortega Cano salió mal parado -permitan que me mofe: el ex torero ha sido toreado por la vida xD- y se encuentra hospitalizado, sedado, en estado grave, batiéndose entre la vida y la muerte, y no que este mismo torero, con tendencias depresivas -cabe destacar que se "celebra" el 5º aniversario de la muerte de su mujer-, causó la muerte de Parra, que deja huérfanos a dos hijos. ¿Cómo puede ser que haya necesitado buscar en internet información del muerto (nombre, procedencia, localidad, familia...), porque en las noticias no se le ha nombrado ni una sola vez, que yo sepa, mientras que no se oye hablar de otra cosa que no sea del estado del diestro?

Y es entonces cuando pulso el pause y... ¡bingo! España. Sí amigos, España, ese país que se pudre a medida que los políticos como Puig, o mejor dicho, los partidos políticos (PP-PSOE) en general se dedican a hacer las cosas peor cada día, compitiendo en cámaras a ver quién dice la tontería más grande, a ver qué canción le toca entonar hoy a Rubalcaba; y a medida que la prensa del corazón, y las personas que la misma implica, crecen en importancia y renombre, junto a los programas de cadenas como Tele 5 e Intereconomía, y a medida que se "hincha", culturalmente hablando, la tauromaquia. Basura todo. Y es que, por lo visto los famosos ya no es que se crean más importantes, o mejores -no todos, hablo sólo de los que dan asco-, sino que llegan a serlo, y transforman al resto, a la chusma en simples parias. Es el caso de Parra.

Pero no nos detengamos ahí. Investiguemos. Veamos, como todos podemos saber, de la misma forma que si nos cortamos sangramos, estoy seguro de que el borracho este sangró de lo lindo tras colisionar de frente con el otro coche, y en esa sangre debía haber el alcohol necesario como para meterle un puro que se le iba a caer el pelo, te lo digo yo, que según dicen por ahí parece ser que el tío triplicaba la tasa permitida de alcohol, y además invadió el carril contrario... vamos, más claro: agua. Pero curiosamente, las muestras recogidas de sangre y que servirían de prueba irrefutable en caso de denuncia por parte de la familia, ahora ya no sirven, pues debían estar bajo control 24 horas, y como no se ha seguido ese control tan riguroso, pueden estar manipuladas. ¿Soy el único que piensa que ha habido money en el asunto?
El pueblo entero se alza contra este depresivo personaje y afirma que, si hubiese sucedido al contrario, todo se hubiera sabido desde un principio, y no andaríamos con tantos rodeos, por no decir que la noticia sería más o menos: Un mal nacido, borracho y psicópata arrolla, con su vehículo 4x4, al famoso ex torero, causando así su muerte. "Y me cago en su puta madre", añadiría el periodista, nombrando, eso sí, al culpable, para que se le pueda perseguir lo que no se le pudo al otro en vida, que es de lo que viven los parásitos de la prensa.

Y tal vez haya desvariado un poco, pero es que me avergüenzo tanto de cosas como esta... Me da pena, lástima. Siento desprecio y odio e indignación. Para mi no hay un ex matador de toros luchando por sobrevivir, sedado, en un hospital; para mi hay un cadáver, de un hombre honrado, que se encontraba en paro, emigrante de Bélgica, luchador comunista, perseguidor de la utopía, participante del 15-M, "un vitalista y progresista que luchaba por los más débiles"... "una buena persona"... un paria en esta sociedad. "Alguien "popular" en el sentido auténtico, y no expropiado de la palabra". Pero, ¿qué le vamos a hacer, mientras queden princesas como Belén Esteban en nuestro país?

lunes, 30 de mayo de 2011

Reblog: Hasta luego!

Os pongo aquí, siguiendo con el tema de la despedida, porque, siento insistir, pero es que es un acontecimiento irrepetible en nuestras vidas, la entrada que nos dedica Victor en su blog particular. ¿Qué será de nosotros? Victor, has acertado de pleno con un "Hasta luego!".

"En estos momentos solo me vienen a la memoria grandes momentos a vuestro lado... momentos que me han marcado, vivencias especiales cada una de ellas e irrepetible, por ese clima de buen rollo y alegría creado en el grupo, siendo todos como una gran familia, y si, me estoy refiriendo a todos vosotros que os habéis graduado este año y que abandonáis el instituto..." Leer más.


Y aquí, nuestro lip dub, que, seguro, va dedicado a todos, los que dejamos atrás, los que nos adelantan, y los que van a nuestro lado. Sí, somos una gran familia, y yo estoy orgulloso de ello.

domingo, 29 de mayo de 2011

Fue un bonito final

Y al fin nos graduamos ayer. Se acabó segundo de bachillerato, para muchos una pesadilla, y ahora nos toca enfrentarnos a selectividad y después a la universidad. Estamos a un solo paso de ser universitarios, ¿a que suena bien?

La graduación fue un exitazo. La verdad es que cada vez lo hacen mejor, y esta vez se han vuelto a superar y nos han ofrecido la mejor de las graduaciones. Y nosotros hemos aportado, que no es poco. La cena fue fantástica, en el castillo de Santa Bárbara, abierto solo para nosotros. Una gran sorpresa la verdad. Y la fiesta de después... -ya hablaré del infierno y de qué clase de gente va allí, en otra ocasión si eso- TODO perfecto.

Todo perfecto, la verdad, fue un bonito final, como esperaba. Jamás olvidaré a mis compañeros y amigos, ni a los profesores y amigas. Ahora nos queda un verano por delante y muchas cosas por vivir más. Y después... una nueva etapa nos espera. Deseo lo mejor a aquellos que se lo merecen, y comparto mis sensaciones con vosotros. Gracias

viernes, 27 de mayo de 2011

Será un bonito final...

Hoy terminamos bachiller (los dos años), y no puedo evitar estar triste. Es estupendo terminar. Pero es horrible abandonar, dejar atrás nuestra vida de ahora y encaminarnos hacia un nuevo mañana. Llevamos seis años dando clase en el instituto, seis años acompañados de profesores nuevos cada curso, y algunos desde siempre, durante nuestro paso por allí, hasta hoy. Las lágrimas hacen acto de presencia y me doy cuenta de que nos vamos. Nos vamos... Nos vamos del instituto. Dejamos el pasado en el lugar donde le pertenece. Nos alejamos de personas que a día de hoy significan mucho para nosotros. Y aunque no se rompan los vínculos, los enlaces, ya nada será lo mismo. Algunos dicen que todo irá a mejor, diremos simplemente que las cosas cambiarán. Es algo por los que todos han de pasar.

Mientras escribo estas pobres líneas, me vienen a la cabeza recuerdos de los primeros años, del cambio del colegio al instituto, de los nuevos amigos, recuerdos tristes y felices, cambios, los años pasando, amores, actos despreciables -de los que me arrepiento profundamente-, y días y días, y muchas cosas... todo. Me siento melancólico. Hay algo aquí dentro, algo inexplicable. Es como si todo lo que soy capaz de recordar fueran estos seis años, por lo que es mi vida, y se hace duro pasar la página. Han sido seis grandes años. Si ahora recuerdo vagamente los vivido antes del instituto, ¿significa eso que dentro de unos seis años recordaré de la misma forma esta etapa? No quiero. Los ojos se humedecen. Me preguntan que qué pienso sobre todo el tiempo pasado en el instituto. No sé responder. Hay tanto... Lo cierto es que ahora mismo no me importa ni el título que tenemos, ni la formación educativa, ni los conocimientos aprendidos, sino que todo va más allá.

Este es el final de una etapa, y el inicio de una nueva. Hagamos que sea bueno. Y aunque aún queden dos semanas para selectividad y un magnífico viaje a Roma, mañana será nuestra graduación. Será un bonito final...

miércoles, 25 de mayo de 2011

Realista, gracias

No entiendo algo: con todo lo que hemos vivido -que ya es poco-, con todas las cosas que hemos visto, y las que sabemos que nos quedan por ver, con todas las experiencias, con todos nuestros conocimientos... ¿cómo puede alguien ser 100% optimista? ¿Creéis que soy pesimista?

Voy por ahí y la gente me dice que lo soy, que soy pesimista cuando digo que hay pocas probabilidades de que algo, concreto, salga bien, que soy pesimista en cuanto al amor se refiere, que soy pesimista poniendo en cuestión nuestra capacidad para hacer algo rápido y decente. "Ya verás tú cuántas horas tardamos la próxima vez con lo que llevamos hecho esta tarde" y se oye por ahí "¡Qué pesimista eres!". Bueno, pues si tú lo dices... tendría que haberle preguntado porqué piensa que no saldrá como yo digo, porqué piensa que saldrá mejor. ¿Porque es optimista? ¿Porque hay que pensar más en positivo? Debería haberle preguntado para hacerle ver la verdad una vez más. Pero no podía. ¿Y cuál es la verdad? Pues la verdad es que si estás haciendo una cosa durante 4 horas aproximadamente y no hay muchos avances, nada dice que en las próximas 4 horas se vayan a hacer muchas cosas más, sino que pasa al contrario: la próxima vez habrá que explicar todo lo anterior y empezar con lo nuevo.

Cuando me preguntan "¿Y tú crees en el amor?" Pues no. ¿Soy pesimista? Yo no me considero como tal. Es solo que los cuentos de hadas no existen y que, si no has tenido suerte con anterioridad, seguramente pienses que hay probabilidades de que en un futuro nada irá mejor. ¿Se puede pensar que sí irán? Por supuesto, de hecho casi todo el mundo lo hace. ¿Por qué yo no? Yo no es que no lo haga. Yo sencillamente no me preocupo por el futuro, pues lo que venga vendrá -¿y si muero mañana?-, sino que me preocupo por el presente, y no tener algo ahora es lo que me martiriza, y pensar de manera optimista cuando lo que quiero pulula a mi alrededor no me sirve para nada -todo esto es a mí. Los demás haréis lo que os venga en gana-. Debo confesar que me gustaba aconsejar y servir de ayuda. La última vez que me preguntar qué hacer, preferí no hacerlo, pues mis ideas desilusionarían. Las probabilidades son datos tan imprecisos como "pesimistas".

¿Cuál es mi conclusión? Pues la que muchos llegaréis a hacer. Que un optimista es aquel iluso que ha vivido "bien" toda su vida, que ha tenido suerte, o uno que piensa que le pueden van a ir mejor las cosas. ¿El significado de esto? Autoengaño o "buena vida" tal vez. También, por la misma regla de tres, que el pesimista es aquel que no ha tenido mucha suerte en la vida y cree que nada puede ir mejor. Tal vez se encierre en su pesar, sea triste pro naturaleza o yo qué sé. ¿Y el realista? Pues aquel que por determinadas circunstancias tiene la capacidad de discernir entre algo probablemente posible y algo que no lo es. ¿Se puede equivocar? Por supuesto, de hecho yo me equivoco. Y no es autoengaño lo que me impulsa a creer no ser pesimista. Muchas veces creo que las cosas pueden salir bien. Sólo trato de analizar la situación, el pasado y tratar de prever el futuro más o menos con probabilidades, y no lanzarme a la felicidad del optimista y creer que todo va a salir bien, y que luego me explote todo en la cara, o a la tristeza del pesimista, y desear morir.

"El pesimista se queja del tiempo,
el 
optimista espera a que cambie,
el realista ajusta las 
velas y zarpa."

domingo, 8 de mayo de 2011

Materialismo - Felicidad - Fe

Él seguía gritando, como si no supiera hablar más bajo, cosas como "¡Es la mayor tontería del mundo!", "¡No sirve para nada!" o "¡Que vayan a rezar a que la virgen les de felicidad!". Pero es que es tan materialista, tiene la mente tan estrecha, que sólo es capaz de concebir lo suyo como lo total, lo mejor, absoluto y modelo. Me da vergüenza compartir la misma sangre. Pero supongo que cada uno es como es, dos mundo separados, dos formas de pensar distinta.

La discusión venía porque la gente de un pueblo se "mataba" por tocar la capa, o algo así, de una virgen -vete tú a saber cuál y el motivo de tal acto-, que incluso se pasaban a los niños por encima de las cabezas para acabar estrellándolo contra aquel busto de madera con forma de mujer. Y no es que yo esté con ellos, porque no creo en esas cosas -y no diré que jamás en mi vida lo haré-, pero es que me desquicia de tal manera cuando pretende inculcar su vida a los demás. Es que ni siquiera sabe cuál es la definición de felicidad, porque si la supiera, sabría que no hay. Sin embargo enunciaba rotundamente que una virgen, un dios, no te puede dar felicidad, pero que un partido de fútbol o una película o un videojuego sí; que adorar a una virgen, retrasa a este país. Y yo digo, ¿no lo hace en mayor medida cosas como el fútbol, un deporte que pasa de ser eso a un campo de batalla, lleno de becerros, que, por desgracia, mueve millones, tanto de euros como de personas -siendo esto último lo peor de todo: luego te ves que en las manifestaciones, o en cualquier cosa que no tenga que ver con deportes, y que es de verdad importante, nadie mueve un dedo-, y que verdaderamente no sirve para nada? ¿De qué tipo es la felicidad que te proporcionan? ¿Del tipo que al par de horas, días quizás, ya se te ha olvidado por qué te emocionabas? "Pues entonces sí, tienes razón. No se puede comparar la religión con el fútbol, el cine o una xbox. La religión fe es claramente mejor".

La gente aclama a dos actores que cobran más que todos juntos, por conseguir tal vez una firma en un trozo de papel, y sí, son felices. Hasta que se les olvida. Los que tienen algo en qué creer lo son para toda su vida. "¡Pues que den gracias a Dios cuando alguien muera!". "Las suplicas que ellos lancen serán escuchadas con equivalencia a las tuyas, pero ellos se sentirán protegidos, tranquilos y felices, o al menos consolados, si es que lo necesitan. Pero claro, tú tendrás al Barça, un ordenador y muchas películas para ver. Y eso es mucho mejor, claro está.".

sábado, 7 de mayo de 2011

La ambición

-Espero que nadie se sienta ofendido. Y si alguien se da por aludido, que lo tome constructivamente-


A menudo suele pasar que no sabemos apreciar lo que tenemos. El ser humano es muy ambicioso, siempre deseando superar las expectativas... Hay quienes están vivos y desearían estar muertos, incluso por alguna estupidez de adolescente enamoradizo, y hay enfermos que querrían vivir un par de años más, tal vez llegar a conocer el amor, formar una familia... ser feliz; hay quien se queja de lo cansado que está y hay quien desearía poder cansarse, correr, vivir sin ataduras, sin ayuda ni apoyos... etc, etc.
Sabes, todo el mundo se enamora tarde o temprano, digan lo que digan -si te dice alguien que jamás sintió tal cosa por alguien: miente. De hecho, probablemente esté enamorado-, pero no siempre se es correspondido. En cambio hay quien, estando enamorado, decide ser libre y volar por el jardín, de flor en flor, diría algún listillo, creyendo tener un poder, un control sobre algo, hasta que se cansan y van a por la más bella (de sobra se sabe que la más bella siempre es la que nosotros vemos como tal, nuestro amor verdadero -o al menos eso nos parecerá de momento-, pues es nuestro "corazón" quien nos guía y no nuestros ojos, que enferman y se obsesionan) y hay gente que no es correspondida y desearía poder elegir ser libre o estar con "la flor", fuente de su felicidad, por siempre, o tan siquiera poder acercarse y olerla, sentir su aroma penetrar en el fondo de su alma, la caricia de sus pétalos..

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Si tan solo el rico se parara a pensar en lo desdichados que son los pobres. Si tan solo el enamorado correspondido pensara en cuanto sufren los demás..


Yo, como enamorado, y no huyo de ello, no correspondido, que desea poder elegir ser libre y visitar de vez en cuando alguna que otra flor, con el fin de sentirme libre y librarme de ciertas ataduras, les digo, a todos y todas, que el buen momento, el ideal y perfecto, no tiene por qué ser el que uno elija y anote en su agenda, ni siquiera uno que esperemos y en el cual depositemos esperanzas e ilusiones, sino que puede ser ahora, y ahora, y ahora, y ahora, y ahora... porque cada segundo cuenta, y no sabes cuando "la flor" marchitará. Yo, al menos, no me lo pensaría dos veces.



Luego, por supuesto, hay otros casos, aún más odiosos y que yo desprecio con mayor fuerza. No sabría cómo decíroslo, pero... ¿no creéis que si dos de quieren, se gustan, hay incluso amor aunque sea por parte de uno, ambos deberían intentar ser felices, y no lanzarse al fracaso por una indecisión, un interrogante, una disputa, una infidelidad cuando aún no la juraron, un desliz, un amigo o amiga, o cualquier otra cosa? Sinceramente, si tuviera la oportunidad de estar con mi flor querida, jamás lo dudaría: no tendría una segunda oportunidad, esa que algunos dichosos inútiles tienen, ni una tercera, esa que ya no los inútiles dichosos, sino los imbéciles rematados que tienen la gran suerte, ni cuarta, ni quinta... porque cogería el primer billete de ida, porque no abandonaría el andén por miedo, ni cogería otro tren.

martes, 3 de mayo de 2011

Alzheimer

Oigo el silencio. Una leve brisa en la nuca: la ventana está abierta, de par en par. El ruido de las miles de hojas y de las ramas, chocando unas con otras sin cesar, a merced del viento, y el del hierro oxidado de un viejo columpio abandonado, ya sin niños para jugar, reír y llorar, se oye por detrás, incitándonos a tener miedo, como si de una película de terror se tratara y tuviéramos que ir y cruzar la espesa niebla, mientras la lluvia cae sobre nosotros, y llamar a gritos a alguien sabiendo que vamos a morir tarde o temprano, y que jamás le encontraremos, aunque guardemos la esperanza hasta el final. Pero nosotros estamos quietos, en silencio, procurando no hacer ruido, aguantando la respiración y las ganas de toser. Nuestros ojos se cruzan, buscando una respuesta o algo que decir. Finalmente bajamos la mirada y pasamos a la siguiente foto, dejando la otra atrás, en el cajón, donde las demás, con el entusiasmo de ver algo nuevo, viejo, a flor de piel.

-Esa no se quien es.
-Soy yo.
-Tú no se quién eres.

Volvemos a sentir el silencio... y entonces empieza a llorar. Una a una las gotas rocían su rostro, dulce y suavemente, dejándole un sabor amargo en la boca. Los ojos se tornan rojos, y sale de la habitación de forma paulatina.
Me duelen las rodillas. Necesito cambiar de postura, pero no lo hago. Me encuentro inmóvil, mirando la foto, tratando de comprender por qué... por qué... cómo puede llegar alguien a un estado así, perder la cabeza, olvidar tantas cosas, y cada vez más, no reconocer ni tiempo ni lugar ni personas, dejar atrás una historia, borrarla de la mente, aunque sea algo que muchas veces hayamos deseado, a pesar de que el mundo sigue girando y los demás seguimos insistiendo, impulsados por el mismo vacío y la misma oscuridad... y entonces lo entendí: el Alzheimer no es olvidar a una hija, ni dejar de reconocer lugares o personas, sino perder a una madre... Ser la hija de nadie, de alguien cuyo cuerpo está presente, pero cuya mente se esfuma lenta y dolorosamente, sin cesar, con pausas lúcidas... hasta que no queda nada... hasta que el dolor pasa a ser paz.

miércoles, 27 de abril de 2011

Falsa redención

Y mi mano voló sobre la suya, para detenerse nuevamente entre sus dedos y sentir lo que no imaginaría sentir: sus carnes. Ella, tan dulce y sencilla, con esos brazos redonditos, blandos, suaves, por donde corren sus venas, el latir de su corazón... Es el alma lo que se me escapa, es su sangre, son las caricias de los sueños, su rostro en la profunda y tenebrosa oscuridad, el sonido de una lluvia que soy incapaz de ver, pero que sin embargo siento a cada gota en mis hombros, que cada día me son más pesados, culpa de una carga insoportable, de un sueño inacabable, de una pesadilla donde el único ser en pie soy yo, y los demás, empujados por un ente divino, llevados por el agua torrencial del río, a merced del viento y de las nubes, que los llevarán a cualquier parte menos a esta, donde yo habito, donde mi pena muere cada día un poquito más, hasta que no quede nada y no haga más que ceder a la luz, a ver la verdad, a contemplar el rastro que deja al marcharse por la misma puerta por la que mis deseos entraron... Entonces comprendo que la puerta de la vida es la misma que la de la muerte y que no venimos al mundo para algo en concreto, sino para para cruzarla, y para ver como la cruzan; que la vida no es la luz, sino la oscuridad, y que por ello mismo se dice que vemos la luz al final del túnel: la vida no es más que un oscuro, húmedo y tenebroso túnel que todos habremos cruzado cuando nos demos cuenta de que es hora de irse, de que ya nada nos retiene aquí, de que hemos muerto y ya no volveremos a sentir el aire entrar en nuestros pulmones, ni a ella entrar por aquella puerta. Pero soy feliz. Soy feliz porque al menos por un instante, por unos míseros minutos, he estado a su lado y he sabido qué se siente, qué es el amor, qué es ser correspondido. Y aunque todo eso sea una falsa redención, yo sé que nunca es lo que pudo haber sido, y con eso me basta para sentir de nuevo lo que sí ha sido, y no llorar más por los sueños.

lunes, 25 de abril de 2011

La vida


Esta vida es corta, lo habrás oído ya muchas veces, pero es que es cierto. No nos damos cuenta pero llegará el día en el que nos cuestionemos si hemos aprovechado el tiempo lo mejor que hemos podido, o lo único que hemos estado haciendo ha sido tirar por los suelos cada rato de ésta nuestra vida que se nos ha ofrecido por misterios de la naturaleza. Y para no llegar a ese punto de arrepentimiento en caso de llevarnos una decepción, hay que actuar.
Esta vida es como si alguien o algo, el alma de las almas, nos liberara y nos dejara encima de un papel –no diré ningún tipo de papel, pues éste ya nos condicionaría en color, forma, resistencia, tamaño, finalidad... “calidad” incluirían algunos- totalmente vacío. Al principio no sabemos muy bien de qué va la cosa y hacemos lo que nos da la gana hacer. Pero poco a poco vamos creciendo, y nos damos cuenta de que a nuestro alrededor existen cosas: hay árboles, casas, otros monstruitos como nosotros, una mamá y un papá, etc., y entre todas estas cosas vemos que al lado del papel hay un bolígrafo, escritura del cual no podrá hacerse desaparecer ni con el mejor de los borradores, y comenzamos a hacer pequeños dibujos sobre el papel, inconscientes, creyendo que no tiene mayor importancia, que da igual si dibujamos un demonio o un ángel, que lo importante es que sea divertido.
Más tarde, y conforme van pasando los años y las experiencias vividas, nos damos cuenta de que el papel y el bolígrafo son algo más de lo que a simple vista contemplamos hace años, que los dibujos son nuestra vida: si te fijas y buscas encontrarás corazones, tantos como amores, que hay caras sonrientes, tantas como ratos buenos, y que hay caras tristes. Entonces nos damos cuenta de que cada noche dibujamos sin querer algo nuevo, algo que ocupa una minúscula porción del papel, y que el espacio que nos queda en él se va reduciendo cada vez más. Es entonces cuando hay que actuar.
A partir de ese momento deberemos reflexionar sobre lo que queremos ver dibujado en ese papel. Nada ni nadie debería, en un principio, hacer de ésta tarea reflexiva algo imposible: si los acontecimientos te superan y tratan de chafar otros recuerdos bonitos, si el demonio pretende borrar al ángel, si el corazón roto consume poco a poco las caras sonrientes... nosotros, como dueños del bolígrafo y el papel, debemos encararnos a ellos y pretender ser más grandes. Serlo. Pisotearlos.
Hay gente que dice que la vida es un castigo, otros dicen que es una bendición. Yo sinceramente opino que solo podremos discernir cuando, en nuestro lecho de muerte, observemos nuestro papel, porque solo entonces conoceremos la posición de la balanza, y con ella, la respuesta.

lunes, 18 de abril de 2011

Anhelo en Día 103


"Ojalá se pudiera captar sentimientos, de igual modo que se hace una fotografía para el recuerdo y un vídeo, que no es más que miles de fotos juntas, y poder reproducirlos cuando lo anheláramos, porque una fotografía te puede hacer recordar un sentimiento hacia alguien, simplemente con ver la ropa, su color, el pelo, el lugar... y un vídeo puede incluso hacerte ver y oír la más bonita de las sonrisas y la más tierna de las miradas, pero ¿qué hay de esos momentos que tan solo existen en la memoria? Esos se van olvidando, y lo primero que el olvido se lleva es el sentimiento: puedes seguir recordando al cabo de muchos años ese momento especial en el que te cogieron la mano justo en el momento en el que te miraba y resoplaba, como queriendo pero no pudiendo; puedes recordar el momento en el que te armas de valor para decirle lo que sientes a alguien; puedes incluso recordar tu primer beso... pero, ¿puedes recordar lo que sentías, todos esos pensamientos que cruzan tu mente en una fracción de segundo, en ese preciso instante, y que luego más tarde desearías haber dicho o hecho? Yo al menos no.
Los únicos sentimientos que me quedan son el recíproco existente, ese que jamás se extinguirá, o al menos eso espero, y ese cosquilleo en el estómago que te quita la respiración de golpe, ese que nace cuando, por sorpresa, te encuentras con "esa persona especial" y se acelera el corazón, sientes como quiere escapar, salir corriendo, hacia la persona o en dirección contraria... y sabéis, antes era emocionante sentirlo, pero ahora ya no. Lo odio. No lo quiero. Y aún así, lo vivo todos los días. En cada risa, cada mirada, cada vez que levanto la cabeza o doblo una esquina, cuando nos cruzamos, con el eco de un nombre... ¿Por qué cuando queremos olvidar algo o a alguien, todo cobra su nombre? ¿Por qué no puede desaparecer sin más?"
El 13 de febrero dije...
Me encuentro solo, aquí, de nuevo, escribiendo, dudando a cada instante cuál fue el origen de todo esto y por qué tuvo que acabar así. Ya no siento nada. Ni odio ni amor. ¿Para qué seguir así entonces? No recuerdo que sentí, si rabia, dolor, complicidad o ganas de morir, pero sí recuerdo que lo hice, que pasó y que me lo dije bien claro, me lo hice prometer: "Nunca más." Y eso es lo que voy a seguir haciendo, aunque no sepa ya por qué...
Hoy diría, que a pesar de que se diga que lo perecedero no puede volver a la vida, yo creo que hay cosas que sí pueden: un sentimiento, por ejemplo, como el que aquí, en mi mente, y no en mi corazón, habita y habitará -espero- no por mucho tiempo más.
Día 103

jueves, 14 de abril de 2011

La religión

Bueno, hola a todos. Antes que nada decir que ha ocurrido una serie de problemas en el blog relacionados con la censura y el "rechazo" a la filosofía que no voy a comentar. Sólo decir que hay que ser conscientes de lo que comentamos, de que este es MI blog y son MIS cosas y que, la de los demás, vuestra aportación, forma la parte de los comentarios, debajo, oculta a simple vista y a desinteresados, y que por lo tanto, hay que saber cuándo comentar y qué, porque de igual modo que no puedes nombrar a Satanás en la iglesia o gritar "¡Jodeos todos!" en una reunión de gente con cáncer, aquí hay cosas que, conociéndome mínimamente, no deberíais decir: aportad, no difuminéis.
La imagen que os enseño me la enseñó a mi Vicen, si no recuero mal, y me pareció interesante para hablar de ello.
Yo, para poner una breve opinión y un breve análisis para comenzar el "enfrentamiento" verbal, antes veía a la religión como una secta, pero me parece muy exagerado y que no tienen  mucho que ver, y este cartel al igual me parece un tanto exagerado si no lo he interpretado mal.

Los humanos, como ya he dicho muchas veces, necesitamos creer en algo, en lo que sea, y no creo que el hecho de que las creencias que inculcan sean más irracionales que otras. De hecho, de entre todas las creencias creo que si me tuviera que aferrar a una, sería esta. Ahora eso sí, nunca me veréis agradecerle nada a Dios. Sobre el desprecio que dice ahí, ¿no hacen lo mismo algunos ateos extremos que los religiosos de tal índole? El proselitismo es algo normal entre todos nosotros, no veo la diferencia del caso de la religión al político... de hecho, desprecio más el político -si es que no he comprendido mal el término en cuestión-, y su afán de poder. Sobre lo de controlar el estilo de vida, nadie te obliga, quiero decir, hay religiones que creen en un mismo dios -por no decir que todos los dioses son iguales- y si no te gusta una, adhiérete a otra en la que te sean permitido tener sexo, comer cuándo y lo que quieras; y si no quieres castigos sobrenaturales, si te parece bien te vas a la cárcel y punto. Eso sí, en cuanto a la homofilia y al machismo, ya no sólo creo que es un error, no pensar, sino inculcar esa misma educación a los demás, sobretodo a los más jóvenes en estos nuestros tiempos tan "modernos".

Corolario:
Parece ser que no todo el mundo comprende que las leyes existen para algo y, por desgracia, no son religiosos.

domingo, 10 de abril de 2011

Perros en la playa


A pesar de que el agua estuviera congelada -la prueba está en que cuando nos metimos de golpe, sin pensar en la temperatura de la misma, empezaron a dolernos los pies y nuestra piel comenzó a tornarse azul (graciosa estampa la verdad).- los dos perros permanecían allí, emocionados por el paseo que estaban dando, con medio cuerpo sumergido, levantando la cabeza a cada ola e introduciéndose de vez en cuando más al fondo. El más grande, movía el rabo de un lado para otro y ladraba a sus "amos", y el más pequeño, que se había ido junto a ellos, parecía incitarles a acercarse con ellos, a divertirse con ellos, a bañarse con ellos. Al final el hombre y su mujer se acercan y e emocionan más todavía los dos animales. Finalmente acaban haciendo hoyos en la arena y restregando su lomo en su interior. Se ve que preferían la frescura que había debajo de la capa superficial, ardiente.
Pero no son los únicos, en otra parte, un joven lanza una pelota a su perro en dirección al mar, y él corre para recogerla con su mandíbula, por muy lejos que esté la pelota, por mucho tramo que tenga que nadar.
En cambio otro, más allá, huye de su "amo" cuando éste trata de cogerlo para obligarlo a entrar al agua. Aunque después parece gustarle.
Yo me encuentro tumbado sobre la arena, observando tal espectáculo. ¿Qué pienso? Ojalá fuera perro...

miércoles, 6 de abril de 2011

Una nueva cara

Como ya sabréis por aquí lo que opino de la vida, hoy me he propuesto ver las cosas desde una nueva perspectiva. No, no quiere decir que me haya levantado optimista, sino que he pensado que cada vez queda menos para selectividad y luego iremos a la universidad (yo al menos sí quiero). Sé que aún hay tiempo para elegir, y que hasta el último momento no me decidiré, y es algo que no me preocupa: puestos a vivir, vivamos; puestos a disfrutar, disfrutemos. Tengo un dicho, y es que si tienes que arrepentirte, que sea sólo de un instante y no de meses, años o incluso de toda una vida. Al fin y al cabo, las mejores cosas son las imprevistas.

El caso es, que me he desviado un poco del tema, que he decidido definitivamente, ya que me lo llevo diciendo desde que empezó 2º de bach, que no voy a hacer una ingeniería. ¿Por qué? Aparte de porque no me veo capaz de sacarme la carrera a la primera, porque no "me sale": cuando oigo "ingeniería" me viene a la cabeza un royo, un aburrimiento, diario, repetitivo, rutinario, y sobre todo absurdo... quiero decir que, por una parte si me interesa y no me desagrada, pero no quiero ser así, no quiero ser un profesional que se guíe por una línea recta y que todo sea a cara o cruz, quiero lanzar una moneda y que caiga por un lado desconocido, y es que yo creo en la moneda de más de dos caras. Por eso realizar tareas de búsqueda de un sentimiento es muy importante. Recorrer cada uno de los grados y llamarlos, gritar su nombre, y esperar el sentimiento.

Últimamente me inclino más por cosas más normales y, teóricamente, más sencillas como ADE o DADE (Derecho + Administración y Dirección de Empresas), aunque siempre he dicho que derecho es una de las cosas que "molarían" estudiar, pero que no me atrae en absoluto. Llegar a hablar una lengua casi a la perfección también es una cosa que me atraiga, pero eso es algo que puedes hacer sin estudiar un grado, no sé... Habrá que preguntárselo de nuevo... ¿Qué es de verdad lo que quiero? Pues, sé que no quiero acabar en un peaje, ni midiendo grados debajo de un puente, ni indicando a clientes dónde deben esperar al jefe. Quiero ver mundo (Turismo puede ser una buena opción, incluso TADE), conocer, no estar sujeto a nada... quiero ser libre y volar. Quiero hacer girar la moneda en el aire y que una nueva cara quede a la vista.