domingo, 25 de diciembre de 2011

La Navidad

Ya es Navidad. La gente comienza a escribir correos, mensajes con el móvil, entradas en el blog, alguna carta en papel o postal y todo... Y parece que fue ayer cuando celebrábamos las del 2010-2011. Nunca nos cansaremos de decir que el tiempo pasa muy rápido. Pero bueno, dejemos a un lado todo eso y vayamos a lo que de verdad importa...

¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Porque es la mejor época del año. Bueno, tal vez le sea duro competir con el calor del verano, la belleza del otoño y la sangre alterada de la primavera, y eso que no está el frío del invierno, pero sin duda para mi es la mejor época. Siempre me ha gustado la Navidad. Y se preguntarán algunos que me conozcan bien, ¿cómo puede ser que yo siendo tan "pesimista" me haya dedicado a decorar el blog, desee felices fiestas y no vea ninguna pega en todo esto? Porque todo hay que decirlo, el Corte Inglés, por decir uno, se saca las uñas todos los años, como con otras celebraciones como en San Valentín, el día del padre/madre/hijo/tía abuela/desconocido/lo que sea. Pero precisamente porque es Navidad no me importa. Es tiempo de apartar las penas, olvidar los problemas y sentirse bien, feliz, a gusto con amigos y la familia. Si no nos dedicamos aunque sólo sea un par de semanas a estos factores de la vida, ¿qué sería de nosotros? Hay que tener espíritu. Al fin y al cabo es el fin de un año, y el comienzo de otro nuevo. Y algunos hacen balance de lo hecho... tal vez haga yo lo mismo más adelante, parar a reflexionar acerca del año y de todas las cosas que han tenido lugar en él... no sé, me gusta a idea, pero cuando esté más inspirado, porque ahora no lo estoy para nada, lo habréis podido notar... Y luego está la comida, cómo no, que es exquisita y variada, con tanto dulce... ¡ay, los turrones, cómo nos vuelven locos a muchos! Y el gran -sí, lo digo por su peso- Papa Noel, y los Reyes Magos, que risa me dan, con sus regalos para los niños, y para los no tan niños. Me da nostalgia pensar en la ilusión que sentíamos años atrás, cuando todo no era un cuento, cuando era real. Esa es una de las muchas cosas que desaparecen al fin y al cabo... pero una de las mejores. Y es por todo ello en definitiva por lo que la Navidad me gusta mucho. Pero no os engañéis, toda esa gente que no tenía techo sigue y seguirá sin tenerlo, el "Tercer Mundo" sigue siendo pobre y la gente sigue muriendo de hambre aunque nosotros estemos delante de un aperitivo a base de gambas y salmón, pavo de siete kilos después, y con una bandeja de dulces esperando al final, por no hablar de los miles de niños que ni esta noche ni la del 7 de Enero reciben nada, y no por falta de ganas... Como veis, sigo siendo el mismo, auqneu trate de evitarlo...

Feliz Navidad a todo el mundo, y en especial a todos los lectores habituales que espero que sigan siéndolo a pesar de que no entienda todavía por qué. Pasad unas buenas fiestas, y no comáis mucho dulce, que luego al gimnasio nunca nos apuntamos aunque creamos que lo vayamos a hacer xD. Gracias

lunes, 19 de diciembre de 2011

Los niños del futuro | Chōjin

¿Cuántas veces nos habrán dicho nuestros padres lo duros que eran ellos? Al menos el mio lo ha hecho una cuantas veces ya, y es que resulta que él "iba siempre a todos lados corriendo, nunca paraba. Era hacerse un bocadillo de nocilla y correr con un balón en los pies a todos lados". Y hay veces que me vuelve a contar alguna historia como cuando se clavó el hierro de un patinete casero en su rodilla tras "darse una hostia de cojones" caerse de él bajando una cuesta "to follao" a gran velocidad. O lo de cuando se recorrió todas las montañas que rodean l'Abdet, y las veces que se ha bañado en su río de agua helada. En resumen, toda una serie de aventuras y proezas. ¿Viviremos alguna de ellas? ¿Seguiré los pasos de mi padre?

Sin duda hay gente que todavía se dedica a ser así, habiéndolo sido antes o queriéndolo ser, y no cabe duda tampoco de que cada uno hace lo que le da la gana -como si me voy ahora mismo por ahí a fostiarme clavarme patinetes o jugar al futbolín-, pero otra cosa de las cuales no hay duda tampoco es de que cada vez corremos menos riesgos, no sé si captáis del todo lo que quiero decir. La cuestión me viene a la cabeza cuando nos veo "estudiando", todos sentaditos en nuestras largas mesas compactas de la universidad, y veo -y oigo por desgracia- a toda esa gente que agacha su cabeza para leer y escribir en sus mega móviles, blackberry, iPhone, SmartPhone o lo que diablos sea lo que el diablo pone a la venta, y me digo, "nosotros aún conocemos las aventuras, venturas y desventuras de nuestros padres, pero ¿qué le contaremos a las generaciones venideras? ¿Que nos hacíamos un bocadillo de nocilla y tecleábamos a una hiper velocidad en el What's up? ¿Que hubo una noche en la que hubo al menos setenta personas a la vez en Tuenti, ¡ojo! amigos todos? ¿Que escribíamos en un blog que no leía ni Dios más que cinco amiguetes y dos personas cercanas? Uff, y no sigo más que tengo un "subidón" encima que voy a explotar de la emoción.

Nada de esto que vivimos ahora es interesante. Tal vez nuestras vidas estén llenas de un millón de cosas interesantes, pero la mayoría de las que vivimos en 2011 con la tecnología causarán un gran vórtice en el 2050, por decir un año cercano, y poco a poco, en 2100 tal vez más tarde, la gente no sabrá qué historias contar. Tendremos los seso fritos de tanta "maquinita" y tanta tecnología que nos lo hace todo. Y sabéis, en el fondo me gustaría ver qué sería de la humanidad si viviera para siempre, para ver cuán distinta es de la que podemos ver en "WALL-E", película que recomiendo ver sólo por eso.

----------------------------------------------------------------------------------------

Aprovecho para dejaros una historieta que he escrito hace un rato --> Chōjin
El resto de relatos ya sabéis que los podéis encontrar a vuestra izquierda (si has girado el cuello a la izquierda tienes un problema -yo lo he hecho-).

sábado, 17 de diciembre de 2011

Fantasmas

Voy a suponer que por un instante creo en fantasmas, en los espíritus, en las clarividentes y todas esas cosas paranormales. Entonces la pregunta ya no sería si existe, sino: ¿Qué es lo que vería?

Cuando morimos nuestro cuerpo se desvanece, se descompone inmóvil bajo tierra durante años. ¿Hay algo más? Trato de pensar en mi mismo. Hay una parte física que golpea las teclas, y hay una parte que yo definiría de forma más abstracta que da órdenes de hacerlo, que me hace girar la cabeza hacia arriba y abajo, que hace que me cuestione este tipo de cosas y la cual manda sobre mi cuerpo. ¿Dónde va esta segunda parte cuando morimos? Y hablo claramente de lo que todos conocemos como "alma". ¿Debo suponer que el alma se libera del cuerpo y vaga en una dimensión paralela o invisible al ojo humano, y transparente a su cuerpo? Si esto es cierto, sí podría llegar a ver espíritus, fantasmas, o no, pues puede que no tenga nada que ver una cosa con la otra. La siguiente cuestión, presuponiendo lo anterior sería: ¿qué forma cobra el fantasma, si mi cuerpo no tiene nada que ver con "el que da órdenes", y está muerto, en proceso de descomposición? ¿Debo suponer ahora que mi alma tiene forma de mi cuerpo? ¿Debo suponer si quiera que tiene forma?

¿Qué es lo que yo creo de verdad? Yo no creo en la vida post mortem, aunque sé que no puedo saberlo, por lo que sí creo que pueda existir, por el simple hecho de que puede no hacerlo, una vida después de la muerte, ya sea la reencarnación, una vida de fantasma, un simple reinicio o el despertar de un sueño horrible. Pero es más bien una probabilidad inferior. Y suponiendo que sí existiera, dudo mucho que sigamos teniendo "consciencia", pues el alma, si es que existe algo llamado "alma", necesita del cuerpo. La clave es el cerebro, eso está claro, y queda mucho por aprender de él. Lo que me parece absurdo no son estas creencias, que ya de por si pueden parecerme, sino quienes afirman haber visto o sentido la presencia de un fantasma, de una "aparición". ¿Existe un sexto sentido, un poder sobrenatural? Y me decía alguien ayer que era una realidad, que la policía acudía a estas clarividentes para resolver casos, y que acertaban cosas inimaginables en un programa de televisión... pero es que, no tenemos que creernos absolutamente nada de lo que salga en televisión, pues sólo buscan audiencia y puede ser todo un montaje, y yo no necesito que la policía acuda a una superwoman para saber si un desaparecido está muerto, el hecho de acudir a ella me confirma que hay pocas probabilidades de que siga vivo.

Como anécdota, el otro día haciendo tortitas, una salió con una especie de cara demoníaca dibujada en el centro (dos ojos, una sonrisa y dos cuernos -aunque uno estaba más bien chuchurrío raro/deforme-), y no pude evitar reírme, pues me recordó a la gente que veía a la virgen en una tostada y cosas por el estilo. ¿Por qué vi un demonio? Pues porque casualmente la masa calló así en la freidora y se frió más por esas partes que dieron lugar a una cosa que reconocí por serme familiar. Nada más.

De todas formas, terminaré diciendo que respeto a quienes creen en todo ello, y con esta frase: "La magia es sólo la ciencia que no conocemos/comprendemos aún"- Arthur Clarke.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Paula y los 8,4M reales

Pensad en la siguiente cifra, sabed que son euros, y decid qué es lo que se podría hacer, no en qué gastos personales os lo, valga la redundancia, gastaríais, con 8,4 millones de euros (8.400.000€). Muchas cosas, ¿verdad? Se podría, entre otras muchísimas cosas, proporcionar medicinas a unos cuantos millones de personas, tal vez a 4,2, que no debe ser ni el 8,4% de población "tercermundista"; repartirlos entre unas 8.400 personas, o más, que no trabajan porque no pueden, o incluso que están en paro tal vez, lo cual ayudaría al gobierno, y a todos en general -el gobierno a su vez puede hacer cientos de cosas como poner 1400 camas más en los hospitales, ayudar, a los que lo necesiten y no se lo puedan permitir, a comprar medicamentos especiales, o de otros corrientes, o tratamientos-; adaptarse más de 400 casas decentemente para más de 1400 personas sin hogar; ser invertidos en investigación de cualquier campo; ampliar el rango de jóvenes, y no tan jóvenes, que obtiene becas; ayudar a Paula...

Hoy he leído el periódico, cosa que hago habitualmente desde que empecé la universidad, y varias noticias me han llamado bastante la atención. Y quiero que conste que ni siquiera quiero hablar de los tipos estos que piden la amnistía para presos etarras -aunque de esto tal vez sí hable en otra ocasión-, ni de la absurda pena a la que se enfrentan algunos ex dirigentes de por aquí ni del "caso Urdangarin" de forma particular, por lo penoso que me parece el tema de la corrupción, pero que no por ello no sea necesario. Si hoy hoy voy a hablar de algo, es de los 8,4 millones de euros que parece que este año van a llegar a ser destinados al presupuesto de la casa real, y de Paula.
8,4 millones... se dice rápido, y se puede pensar que no es mucho si lo comparamos con otros presupuestos en otros países (con respecto a lo mismo), o de otros asuntos, pero no hay que mirar lo de los demás. Estamos en crisis, y no sólo es inaceptable que "Su Majestad el Rey Don" -vamos a dejarnos de "gilipolleces", ¿no?- Juan Carlos I reciba 8,4 millones, y seguro que otros 5 más de "por ahí" para "lavar sus 60 coches", de euros para uso y disfrute, sino que es intolerable que unos cuantos no sepan todavía que estamos en crisis porque no la han padecido aún, ni lo harán. Egoísmo se llama. ¿Sabéis cual es el sueldo medio anual español? 22.511, y con ello se puede vivir perfectamente, y de sobra, y mientras tanto el Rey vive a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, con lo que podrían vivir 373 españoles medios. ¿Sólo? Bueno, ahora sumemos todos esos sueldos vitalicios y todos esos cargos políticos, y no políticos, que son innecesarios, redundantes y en suma absurdos, la corrupción, y como no, todas esas fiestas de pueblo que nos gustan tanto, entre otras muchas cosas más.
Y justo en la página siguiente se puede leer: "Un alcalde granadino renuncia a su sueldo para emplear a 20 vecinos" ("También ha reducido el sueldo de los concejales"). Sí, contratos de 15 días por Navidad, pero chapó. Y no me importa si es del PP, y yo "soy" de izquierdas. Es un ejemplo a seguir.

Paula. Os preguntaréis quién es y qué tiene que ver con todo esto. "Paula, con cáncer, recibe educación y fisioterapia gracias a las ONG", y debajo: "La madre de la niña, de cinco años, se ha movilizado para lograr un profesor, ya que los recortes amenazaban con dejarla sin él" -vale la pena leer la noticia, de verdad-. Yo no sé cuánto puede costar el tratamiento, el cuidado, la enseñanza y todas las facilidades posibles, pero sí estaría dispuesto a vivir sin una casa real -y sin cargos absurdos- para averiguar si son suficientes 8,4 millones de euros. Y si lo son, distribuir, pues estoy seguro de que Paula no está sola, y de que los más de 14 mil casos nuevos anuales de cáncer en este país tampoco.

Nota: Algunos de los datos expuestos no tienen por qué ser reales, debido a que son aproximaciones mías o datos extraídos de Internet.

jueves, 8 de diciembre de 2011

El proceso natural

Hoy no tengo ideas positivas. Hoy no hay "ciencia cierta", ni nada por el estilo. Hoy traigo una pregunta, y me siento caótico...
Ley de vida: nacer, morir. Simple, ¿verdad? ¿Por qué no lo aceptamos? ¿Por qué tratamos siempre de huir, de vivir? No sé cuán terrible será la muerte, la oscuridad, y tampoco quiero averiguarlo. ¿Por temor? Sí, eso es. Está claro, ¿no? Pero es lo natural, y lo acepto. ¿Me importará irme cuando llegue mi hora?. Tampoco es lo que me preocupa... ¿quién no atraparía la vida si pudiera? La cuestión que me planteo no es esa hoy, sino: ¿está bien alterar el proceso natural? ¿Es ético, o lo que sea? ¿Debemos hacerlo? ¿Nos incumbe?

No hace falta ser un alienígena, de esos que espían a la raza humana desde el espacio, con sus platillos volantes y sus cajas con botones que asesinan a desconocidos, para darse cuenta de que casi -algunas cosas se salvan- todo lo que hace el hombre es maligno. Las armas, el poder, la opresión, el dinero... eso nos domina. Y oía a alguien decir que Jurassic Park podría ser una realidad cuando, a partir de una parte de su ADN, podrían clonar a un mamut de los que ya no se ven por aquí con mucha frecuencia, y pensaba seriamente en si eso sería genial, pues podríamos tener un zoo fantástico y aprender muchas cosas, recuperar especies extinguidas, o si el hombre acabaría fastidiándolo todo, como casi siempre. Me vinieron a la mente tres imágenes: la primera, inspirada en una película de la saga Star Wars, en la que millones de clones sen enfrentaban entre sí, mientras unos dirigentes se contaban chistes en sus cámaras acorazadas -¿muy descabellado? Pues la de un hombre matando a bocajarro a un clon, por ser un clon, fácil de matar, y a quien no le caen ni seis meses en la cárcel por ser un delito "menor"-; la segunda, la de una pareja feliz, que podrían tener un hijo perfectamente de forma natural, en una sala con un libro, un catálogo de bebés, eligiendo el color de su piel, del pelo, de los ojos, etc.; y la tercera, derivada de la segunda, la salvación de mucha gente con discapacidades de todo tipo.

Antes ello, sólo puedo preguntarme si de verdad llegaremos a ese futuro, y si será bueno para el mundo. ¿Cómo lo veis? ¿Interferimos en el "proceso natural", o tal proceso incluye que seamos libres de cambiar las cosas, por lo que todo lo artificial creado por la humanidad es al fin y al cabo natural? Yo no sé qué pensar... pero si es lo segundo, creo que nos estamos pasando de la raya... Ya no es que seamos el cáncer natural del planeta, sino de nosotros mismos -y no por lo de la clonación, eso es sólo un ejemplo, uno que ni sé si existe o si se encuentra en evolución, pública u oculta-.

martes, 6 de diciembre de 2011

Un "pequeño" gran cambio

Ayer hablaba de la ilusión, y hoy no he podido evitar pensar en la vida misma, en la rutina, en la inexistencia de movimientos interesantes, como la Tierra, que gira siempre igual, o el Universo, que no ha dejado de expandirse, o de nosotros, los humanos, que andamos por caminos que nos encierran en un sólo carril, de doble sentido, que no nos lleva a ninguna parte, aunque nosotros sepamos a dónde vamos, día tras día. Otro día, la misma mierda". Y he pensado, sé cómo sería feliz. Sería feliz si volara, si fuera de un lugar a otro sin parar más de una estación, como los pájaros, y emigrar a lugares que no conocemos, desear conocerlos. Vivir aquí, en esta tierra es igual que vivir en otro lugar del mundo, y yo quiero respirar su mismo aire, no el veneno que nos dan como tal. Quiero ser libre, y disfrutar. Es mi ilusión, ya lo sabéis, y está guardada en el baúl, también lo sabéis, pero hoy tengo ganas de ella. Hoy quiero ser un científico que compruebe lo que es la vida de verdad. Quiero descubrir un mundo viejo, antiguo, grabado en la memoria, olvidado con el nuevo mundo.

Tal vez no sea gran cosa, pero esto es parte de un gran sueño --> Regreso a la memoria

lunes, 5 de diciembre de 2011

La ilusión

"¡Qué buen día hace hoy!" Pero yo no veo que el día sea distinto al de ayer, ni al de hace dos días. Sí, ayer estaba nublado, y el viernes llovió pero, ¿qué diferencia la existencia de una a la de otro? Además, hay muchos días como hoy, el sol suele salir. ¿Y qué es un buen día? Para muchos será el "buen" tiempo, consistente en sol y la despreocupación, para otros un día lluvioso, que riegue al mundo y oculte las lágrimas de la desdicha... Para mi un buen día es aquel que te aporta algo, lo que sea, beneficioso, claro está, pues si es maligno será un mal día -que no un día malo-. Entonces, ¿hoy es un buen día? "Pues no, es el mismo día que ayer, y que todos los días". "Con qué poca ilusión te has despertado esta mañana".

La ilusión. ¿Qué es la ilusión? No, tranquilos/as, no voy a decir que no existe, ni que es una creación estúpida del ser humano derivada de un sentimiento natural, como el amor, la amistad o el odio. Sí existe, y es algo imprescindible. ¿Para qué? Para ser feliz, claro está, y para combatir las desilusiones. Es un equilibrio. Si esperáis una definición de ilusión, siento desilusionaros, no la tengo. Cada uno tiene las ilusiones que siente, y que desea conservar y hacer más grandes, o apartarlas para que no sea tan dura la caída. En cualquier caso, no hay cabida para el "objetivismo" -no como corriente filosófica-. El ser humano se ilusiona con facilidad, esto es cierto, y muchas de ellas se hacen realidad, en tanto que muchas otras de ella no lo hacen. "Nunca pierdas la ilusión", y de hecho, nunca se ha de perder. En ello consiste la lucha que decía antes. Pero no habremos de esforzarnos mucho, la verdad, pues somos tan caprichosos y vivimos con tanta disconformidad y con tantas ganas de más, que las ilusiones nacen y crecen como la "mala" hierba en un jardín. "Con qué poca ilusión te has despertado esta mañana". ¿Cómo puede ser si siempre sentimos ilusión?

Efectivamente, no se ha equivocado nadie -a posible excepción de un servidor en algún momento de hoy-, y yo no me he despertado con ilusión, o casi sin. ¿Ilusión de qué habría de despertar? ¿De un nuevo y "buen" día? ¿De que algo interesante vaya a pasar? ¿De que conozca tal vez a un "amor de mi vida" por casualidad? No, nada me ilusiona. Me despierto por la mañana, miro a través de la ventana, y no veo nada más que lo mismo de todos los días. Desayuno el mismo café amargo y me cepillo los dientes con la misma pasividad onírica de todos los días. Me pongo la misma ropa que todas las semanas, a veces incluso coincidiendo con el día de la semana anterior. Y hago el mismo recorrido hasta una universidad, donde estudio algo que ni siquiera sé si me va a servir de algo. Los días pasan y guardo las experiencias, amorosas y de algún otro tipo, en los dedos de las manos, mientras los de los pies se congelan impacientes. Y no tengo ilusiones de ese tipo. Mi mayor ilusión es conocer el mundo, vivir lejos... ¿De dónde? De ninguna parte, de todas, del infinito más cercano, de los que evolucionan y tienen más de 3 manos ya; de mi mismo tal vez... Las demás, las guardo en un baúl, y cuando ocurra lo que tenga que ocurrir, que ocurrirá, me encargaré de darles vida, pero hasta entonces, es inútil despertar creyendo lo que no es, esquivando lo real. "Nunca pierdas la ilusión", eso es lo que importa, y yo aún espero con ilusión volver a sentir esperanza e ilusión misma. Eso es lo que me despierta y me retiene por las mañanas: la ilusión.