lunes, 20 de febrero de 2012

Los colores de la risa

Entró en su casa y, lleno de ira, le propinó una paliza a su mujer. Después, mientras ella lloraba desconsolada, dejó su nariz sobre el lavabo y se duchó. A sus pies, un río blanco, verde y amarillo se coló por el sumidero.

>>Los colores de la ira

martes, 14 de febrero de 2012

San Valentín NO es tontería

Algunos celebran San Solterín. Esos se consuelan con lo que no tienen. Son aquellos que querrían celebrar San Valentín, y lo que no saben es que el 14 de Febrero no es el día de las parejas, o de los no-solteros, sino de los enamorados y de la amistad (tradicionalmente, remontándose a los romanos y los griegos, rezando a Cupido y a Eros). Es decir, si sientes amor por algo o alguien, sea animal, cosa, infante o abuelo, puedes celebrar esta "festividad". Y que tontería pensaréis, ¿no? Un sólo día a año dedicado al amor, y en casos a la amistad. ¿Por qué digo entonces en el título de lo que nos atañe que NO es una tontería?

Primero diré por qué sí lo es, pues, aparte de que es una soberana tontería el centrarse en buscar un regalo "divino de la muerte", con aquel tono más pijo e insoportable, para un sólo día con tal pretexto, y que los demás días "le den" a la pareja, como "le dan" a los demás días que no son el de la Paz, o el de la/el Madre/Padre -y un largo etcétera-, hay motivos y wikipedia me da la razón. Según la misma, y por poner tan sólo sus jemplos, en Bolivia se celebra el 21 de Julio, fecha impuesta por los centros comerciales sin motivo alguno; en Brasil es el 12 de Junio, y es el "día de los novios", excluyendo un poco menos que aquí, por ejemplo, pues en Brasil da igual si la pareja está enamorada, al parecer; en Centro América, es conocido como el Día del Cariño, algo que ya tiene mejor forma, aunque sigue refiriéndose a uno sólo... aunque viviendo de los americanos, lo normal es que dejen un día de descanso para el no-cariño; en China hay una cosa rara -¡qué raro!-, el "Qi Qiao Jie", el día en que se muestran las habilidades, un 7 de Junio, si no me equivoco, y no me preguntéis más; en Chile, Costa Rica, cuba, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, entre otros más, supongo, la cosa está como aquí, así que podéis decirles cosas bonitas a ellos también ese día si estáis enamorados; en Japón también se celebra en febrero, y se celebra gracias a la campaña de Marketing de una empresa de chocolate, y eso sí, son las mujeres las que regalan a los hombres, lo cual presupone que en los demás países sucede lo contrario -no cabía duda-, hecho incomprensible excepto para los caballeros de la Edad Media, aunque sí hay mujeres que regalan, pero que consideran caballero al que deja abierta la puerta -ya me entendéis-; en México marginan a los que son amigos y ponen un día para ellos en Julio, el 30; y por último en España, por si esperabais algo original, se celebra desde hará menos de un siglo y surgió de otra campaña de Marketing, tal vez de Galerías Preciados, actualmente sucedida por El Corte Inglés en dicha materia, para incentivar la compra de regalos.

A raíz de todo esto, no sólo me atrevo a decir que tal día no existe por el hecho de existir varios y diferentes en distintos lugares del mundo -como digo que no existe el fin de año y comienzo de otro, al celebrar los Chinos lo mismo otro día, y con oros calendarios-, sino que además me atrevo a decir que en los que no existe el Día de San Valentín, dudo que no se quieran entre ellos, poniendo en duda a los musulmanes y demás, quienes superponen el Coran sobre todas las cosas, y me permito el lujo de terminar diciendo que yo me quedaría con los/as argentinos/as, que no sólo celebran este día sin la costumbre anglosajona de regalar tarjetitas y corazoncitos, sino que además, la semana previa al día del amigo (20 de Julio), es conocida como la Semana de la Dulzura, durante la cual es normal regalar chuches y besos, y todo esto, siempre y cuando sean chinas las que regalan. Si he de quedarme con algo absurdo, que sea extenso, mejor y razonable, si cabe.

¿Y por qué NO es una tontería? Pues por lo de siempre, porque alguien sugirió que cada día fuera un santo, y el 14 de Febrero salió San Valentín. Y que conste, que yo no celebro ni felicito nunca los santos, pero es algo que respeto, como de igual modo respeto a los que creen en Dios, u otro/s dios/es y no considero por ello una estupidez. Como me llamo Alberto, si por un casual hubiera estado en la directiva de la empresa de helados Magnum, hubiera hecho el día de mi santo (san Alberto Magno, día 15 de Noviembre) festivo, como el día de los helados Magnum. Y así se crearía algo tonto como San Valentín, sin perjudicar el propio santo tachándolo de "tontería"

domingo, 5 de febrero de 2012

El Balance

Hay tantos tipos de pérdidas... Físicas, mentales, de memoria, vitales, de personas y/o cosas... La lista tiende a infinito, dependiendo de lo que cada uno valore como "suyo", o lo perdible que sea.

Llevo tiempo queriendo hablar del balance anual. Nunca me he detenido a pensar si un año había sido mejor o peor, sino que lo hacía cada día, sobre ese mismo día. Ahora he perdido la costumbre de hacer lo segundo, y realmente no pienso en muchas otras cosas más que no sea lo primero, últimamente. Sinceramente, he estado vete tú a saber cuantos años debajo de un diminuto y oscuro cubo, sin ver la luz por ningún lado. De vez en cuando ésta se colaba por debajo, pero no eran más que ilusiones. Decía estar hace ya más de un año en una autovía con una única salida a 365 días de distancia, y la salida ya ha sido tomada. ¿Estoy fuera de peligro, pues? No. Nunca se está. Siguen preguntando, y sigue apareciendo, a veces de sorpresa, sin guión. Pero ya no quepo en el cubo, o al menos eso espero. Por ello tiendo a pensar en lo que me ha llevado hasta aquí, las decisiones, los errores, las pérdidas...

Ser feliz, el objetivo de mucha gente, pues hay quien desea hacer feliz y otros que se confunden con el término. Mi objetivo era serlo también, y para ello me vi obligado a tomar una decisión. Alguien me cantaba aquello de "Hello, I love you"-♫, y no podía seguir así. ¿Si alguna vez me puse en el lado de la otra persona? No. Lo que hice fue ponerme en mi lado, pues la decisión primeramente la hice por ella, y luego descubrí que podía ser feliz con ello. E ignoro totalmente si desconoce el mundo la verdad, o si soy yo el que anda confundido y en paralelo, pues ni me importa, ni me importó entonces. Es una decisión de la cual no me arrepiento. Ignoro a su vez si se encuentra entre vosotros. Es algo que creo no haber necesitado nunca. Pero si la pregunta es si me arrepiento de estar ahora en esta situación... no sabría decir si la cura es efectiva en presencia de la enfermedad, no sé si soy tan grande como para que no me encierre el cubo, aunque sólo sea por poco tiempo. Ojalá todo hubiera sido distinto, es todo lo que tengo que decir.

Alcanzado este punto, cabe mencionar con creces toda la ayuda. Los días que conforman un año pasados no hubieran sido lo que han llegado a ser sin la ayuda de unos pocos, pero grandes. Gracias es lo que queda por decir. Y un lo siento. Pues sí, no me arrepiento de la pérdida anterior, pero hay pérdidas que parecen ser irrecuperables, que podrían haberse podido evitar con un poco de sinceridad, claridad y dando la cara. Pero no diré nada más, tan sólo gracias, y lo siento.

Por supuesto, el hecho de viajar por el mundo (Italia e Inglaterra, en mi caso), una de las cosas que más me gustaría llevar a cabo, y conocer a tantas personas nuevas, con el desconocimiento de precedentes, supuso un gran cambio en mi manera de ver las cosas. Los de siempre son los de siempre, y no los cambiaría por nada, pero realmente, volver a ver sonreír a alguien, empezar de nuevo con un guión que dejó de funcionar hacía ya tiempo, es algo que me gratifica mucho. Y esa es la autovía de la que hablaba, de la que hablé hace más de un año, y de su salida, la lejanía, lo desconocido, la universidad, la rotura de la rutina, la distancia de aquella primera pérdida.

Sé que el balance ha llegado un poco tarde, a un mes del nuevo año... pero, ¿qué es un año? No es más que lo que nosotros llamamos como "año", al fin y al cabo, pues el tiempo no existe, sino aquello que usamos y nombramos como tal. Y en resumen, fue un año de escalada, sí, duro, sobretodo la primera mitad, pero satisfactorio. Hacía tiempo que no reía de verdad, y hacía reír. Hacía tiempo que había dejado de sentirme implicado. Y por otra parte he perdido, porque hay gente que cuenta felizmente los días que está con una persona, y otros que contamos las veces que no pronunciamos su nombre, ni las veces que ahogamos nuestra voz para con esa persona. Pero qué más da. Más de seis mil millones tienen probabilidades de ser iguales. Uno más... yo... tampoco sé qué padecen, y me siento culpable por ello, por escribir todo esto. Y aquí llego a mi conclusión del balance, y es que el blog fue una especia de necesidad, de parche para un vacío, un dolor, un deseo eterno insatisfecho, pero... ¿Me es necesario seguir con él?