lunes, 18 de junio de 2012

Escribir

Suspiro tras suspiro el día avanza con normalidad. Los índices se mantienen constantes y la vida monótona, aburrida. Pienso en todo, en los días que pasan y las historias que se olvidan. Reflexiono acerca de lo que uno fue, dejó de ser y volvió a ser. Escribo por necesidad, por la necesidad de contar algo que las palabras no pueden decir. Pero escribo, por todo aquello por lo que nunca se es lo que se quiere ser, por las penas y ninguna alegría. Soy lo más oscuro, la muerte del ideal y la reflexión de lo imposible. Abato impasible al tiempo y me obligo a permanecer en silencio. Rompo el habla y me quedo sin alas, y sin volar me hundo. Las promesas vienen a la mente, y se van. "Nunca hagas una promesa si sabes que no podrás cumplirla". ¿Y qué más da? No es lo que me aflige, sino la imposibilidad. La neutralidad de tu posición hará de entender una tarea ardua, pero nada es indiferente para nadie, aunque creas lo contrario. Y la oscuridad se cierne sobre el ser que más cerca esté, y sobre las cosas más brillantes. La risa del más feliz se apaga, la luz, su luz. Y yo sigo aquí, de pie, sentado, qué más da... suplicando por igual, por la salvación, el resultado de un flujo divino que levante esta sensación. Remontaremos, ¡claro que sí! Pero igual que lo haremos, caeremos, y será sobre las espinas, sobre lo más oscuro de nuevo. ¿Y después de eso? Nada. El ciclo seguirá. Nadie está a salvo, así que huye. No te detengas a escuchar lo que te dicen. Corre. Que nadie te ate, que nadie te retenga ni te obligue a hacer lo que no quieres. ¿Y qué? No es lo que me aflige... Escuchar los susurros, echar de menos, cantar canciones que uno cree entender, mirar el reloj e intentar comprender las horas, el tiempo, recordar y no llorar. Porque es cuando escribes la realidad aparente cuando ésta se torna contra ti, y se hace real. Pero nada es aparente, ni nada real. Todo es ambiguo y somos los únicos que nos tornamos contra nosotros mismos. Y cuando todo sea escrito, habrá de ser olvidado, por el bien o por el mal, porque nada tiene significado. Y si no me crees, escribe, pero hazlo sin cesar, sin pestañear, sin pensar. Escribe por él o por ella, por ellos, por nadie, o simplemente escribe por aquellas historias que jamás son contadas porque nunca suceden.

1 comentario:

  1. "What if I give it up?
    What if I want to try?
    What if you take a chance?
    What if I learn to love?
    What if, what if we start again?"
    (Red, Start Again)
    El hombre está hecho para caer, y levantarse continuamente. Aprendemos de nuestros errores, pero no por ello no los volveremos a cometer.
    Y es que en la vida no hay un pro sin un contra, no existe luz sin oscuridad, no existe la felicidad si no lo hace a su vez la tristeza.
    Contrarios irreconciliables que conforman nuestra experiencia humana a la que llamamos vida.
    Pd.: No dejes de escribir. Pero no olvides que las palabras se las lleva el viento a menos que las refuerces con actos.

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