lunes, 9 de julio de 2012

Título: Cinco minutos

Espero que encontréis aunque sea interesante este pequeño relato que he escrito esta tarde, hace un rato:


Nos habíamos quedado solos. Únicamente se oían los cubiertos rayando los platos, en busca del rastro de algo que pinchar, y después el resonar de los mismos al dejarlos caer sobre la mesa. Miraba mi vaso, medio vacío de agua. Diría que ella me estaba mirando, pero no lo podía saber, yo no le miraba a ella. Cogí el vaso despacio y me lo acerqué a los labios. El líquido comenzó a derramarse hacia el interior de mi boca, y el sonido que producía al pasar por mi garganta hizo que me pusiera aún más nervioso, y luego posé de nuevo el recipiente sobre la mesa. Durante ese periodo de tiempo en el que estiraba mi cuello y subía la cara para beber, y volvía a bajarla de nuevo, pude comprobar que ella también miraba hacia abajo, hacia su plato, o tal vez hacia sus manos, plegadas en cruz sobre sus piernas. Nunca llegué a pensar que realmente lo que miraba era el anillo que llevaba en uno de sus dedos [...]

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